"Habrá un poco de todo", resume Mariano Rajoy. Continuidad y renovación, y según las encuestas un puñado menos de escaños. La candidatura a la Unión Europea sigue en el aire, y aumentan los nervios. Primero se conocerá el cabeza de cartel, con dos nombres en boca de todos: Jaime Mayor Oreja -alejado de la dirección, pero con tirón en las bases- y Miguel Arias Cañete -muy próximo del presidente y su número dos en el partido, pero que tiene su vista puesta en una Comisaría de la UE-.
rnrnEl presidente es lacónico cada vez que se le pregunta. "No parece", "eso dicen". En el mejor de los casos, tira de ironía: "Parece que algunos están mejor informados que yo". En el último Comité Ejecutivo -con el baile de nombres en todas las portadas-, llamó a la tranquilidad. Un mensaje que reiteró en el brindis posterior al homenaje a la Constitución en el Congreso, consciente de que sus palabras serían reproducidas. Pero el juego de las especulaciones no disminuye, y quienes buscan hacerse un hueco mueven sus fichas.
rnrn"Patética exhibición de peloteo"
rnrnEn los pasillos de Bruselas, ya han comenzado los tiempos de puertas cerradas. Los diputados, cuentan sus colaboradores, "quieren salir más en la prensa para que se acuerden de ellos en Génova", pero, a la vez, se guardan sus jugadas y, por lo general, no comparten cartas con sus compañeros. Básicamente, explican en el Parlamento Europeo, "cada uno se lo guisa y se lo come con su comunidad autónoma".
rnrnAhora bien, cuando se trata de publicitar su candidatura ante los altos mandos, no escatiman esfuerzos, según relatan fuentes populares. Ante la poca visibilidad que, casi siempre, tienen sus trabajos parlamentarios, los eurodiputados aprovechan cada ocasión para hacerse notar ante quienes tienen voz a la hora de elaborar las listas, explican las mismas fuentes, que recuerdan con ironía la "patética exhibición de peloteo" que hicieron el día de la visita de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, a Bruselas. En aquella ocasión, en una reunión a puerta cerrada, hubo "hasta codazos" para sentarse a su lado, y todos los diputados, por primera vez en toda la legislatura, quisieron tomar la palabra. Hubo hasta quien, "por congraciarse con Cospedal", malician varios colaboradores, criticó a Alejo Vidal-Quadras en su intervención.
rnrnAunque los diputados no se refieren abiertamente a sus planes y estrategias para volver a colarse en las listas electorales –más allá de las habituales porras con las que bromean en cafeterías y ascensores- , todos hablan con naturalidad de la cercanía de las elecciones y de cómo ésta afecta a los trabajos parlamentarios. "No sé qué pasará conmigo el año que viene", discuten a la hora de repartir un dossier. Saben que su futuro político está, de momento, en puntos suspensivos.
rnrnEntre las cábalas y conjeturas que circulan en la capital comunitaria, una de las más comúnmente aceptadas es la de que Mayor Oreja repetirá al frente de una delegación, de media, bastante veterana (muchos llevan dos y tres legislaturas entre Bruselas y Estrasburgo). Hay quienes, incluso, se dedican a instruir a posibles candidatos: diputados nacionales que se interesan por "cuánto se lleva limpio" de cara a desplegar la artillería pesada en su lucha por el escaño.
rnrnVidal Quadras no estará en la lista
rnrnEn los actos de la Constitución, Cospedal dejó entrever que el número uno ya podría estar decidido. El anuncio se hará a primeros de 2014, antes de la convención nacional en la que se presentará el programa -el comité electoral, que preside Carlos Floriano, ya está constituido-. ¿Será Mayor Oreja? Depende de a quién se le pregunte, aunque en Génova hay un sector que aspira a que sea Cañete. Lo único seguro es que Ramón Luis Valcárcel estará en la la zona noble de la lista y sale Alejo Vidal Quadras, muy crítico con Rajoy estos años.
rnrnLa situación en Andalucía también es muy compleja. "Estoy en las quinielas", reconoció José Luis Sanz en esRadio, pero no descartó a un ministro como candidato. Nadie en el Gobierno quiere liderar al PP andaluz; una plaza a la que también aspira José Antonio Nieto, aunque a cierta distancia. "Cada día que pasa sin una cabeza visible es peor. Parece increíble que no tomen una decisión. Tenemos que ponernos a trabajar cuanto antes", se quejan desde distintos sectores, por ejemplo en Málaga o Cádiz.
rnrnExisten otras autonomías en las que sus líderes amagan con marcharse o están en cuarentena. En Murcia, el debate sucesorio ya está abierto, con tres posible sustitutos: el consejero de Presidencia, el vicepresidente económico y el portavoz en la Asamblea. En Castilla y León, los alcaldes de Valladolid y Salamanca toman posiciones ante la previsible marcha de Juan Vicente Herrera. En La Rioja -con poder institucional-, Navarra e Islas Canarias el escenario es parecido.
rnrnDudas en el PP de Madrid
rnrnCapítulo aparte cabe dedicar al PP de Madrid, con un poder e influencia incontestables y que hoy día es un hervidero. Antes, estaba claro que el poder lo tenía Esperanza Aguirre, con Alberto Ruiz Gallardón haciéndose fuerte en el ayuntamiento. Ahora todo es mucho más complejo, y en los representantes locales y autonómicos -muy asustados por los sondeos- cunde cierto desasosiego. En Génova están convencidos de que Ignacio González se ha consolidado, pero las dudas aumentan con Ana Botella; que, en todo caso, parece dispuesta a aguantar. De primeras, dicen los suyos, quiere culminar su proyecto económico para esta legislatura.
rnrn"Tranquilidad", es la recomendación del presidente. En los últimos meses, la dirección está encargando encuestas -que después son destripadas por Pedro Arriola- para saber el coste en votos de los dos primeros años de legislatura. Hoy no tendrían mayoría absoluta en Madrid y Valencia, lo que es "una catástrofe", admiten. En las europeas, aspiran a 18 diputados -lo que es el mejor escenario, pues estarían por encima del PSOE-. Varios de ellos llegarán por Madrid, de ahí que los 24 que forman parte de la actual delegación popular sepan que, necesariamente, habrá más bajas que la de Vidal Quadras.
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