Nuevo choque entre Moncloa y los periodistas que habitualmente cubren la información de Mariano Rajoy. Antes del viaje a Washington, los responsables de comunicación del presidente anunciaron que no todos los enviados especiales podrían entrar a la Casa Blanca porque la administración anfitriona limita el número de asistentes. Por ello, se anunció que los profesionales que habitualmente viajan con el jefe del Ejecutivo tendrían preferencia con respecto al resto de compañeros.
Así lo informó la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, en una reunión informal con periodistas para dar los detalles del viaje de Rajoy a Estados Unidos, informa P. Montesinos.
El problema ha venido con la elección de los informadores. Como ya se avanzó en la citada reunión, dos de los elegidos son periodistas del propio equipo de Moncloa -quienes distribuyen las imágenes de televisión y las fotografías-. Los otros 13 son periodistas de los periódicos El País, La Vanguardia y ABC; de las emisoras de radio Onda Cero, COPE y RNE; de las televisiones Cuatro, Antena3 y TVE; y de la agencia EFE. Además, y a pesar de no ser habituales, del grupo también forman parte los corresponsales en la zona de TVE y Antena3.
Esta elección provocó la denuncia tanto de informadores habituales fuera de la lista como de importantes medios de comunicación. "Moncloa deja a El Mundo fuera de la Casa Blanca", escribe Eduardo Suárez, enviado especial del rotativo de Pedro J. Ramírez. Deja claro que el compañero de Expansión tampoco pudo acceder. La Cadena SER, cuya periodista habitual está de baja por embarazo, tampoco formó parte del séquito pese a desplazar desde Madrid a una periodista. Telecinco tampoco estuvo presente, así como varios medios regionales.
Uno de los casos más llamativos fue el del periodista de la agencia Colpisa Antonio Montilla, que ha cubierto buena parte de la agenda internacional de Rajoy en estos dos años de legislatura. Él lo denunciaba en Twitter: "Moncloa deja fuera de la Casa Blanca a Colpisa pese a haber viajado más con Rajoy que otros medios no vetados".
La relación entre Moncloa y los periodistas sufrió un serio revés el pasado mes de diciembre, cuando anunció que a partir de entonces decidiría qué periodistas preguntarán al presidente en sus comparecencias con líderes internacionales. Ante Barack Obama sólo se permitió una pregunta y el elegido por el Gobierno fue el enviado especial de la agencia EFE.