Arantza Quiroga tiene el respaldo de la cúpula nacional para realizar los cambios que estime oportunos en la dirección del PP vasco. Así se desprende de las palabras de Carlos Floriano, que este lunes terció en la polémica para recalcar que el debate "no está en las personas", en referencia expresa a la figura de Iñaki Oyarzábal.
Las presiones en los últimos días han sido muchas. Quiroga pretende que Oyarzábal deje la secretaría general para contentar -entre otros factores- a Antón Damborenea, presidente del partido en Vizcaya. En los círculos populares suena -y mucho- el nombre de de Nerea Llanos, que cada vez tiene más presencia interna y que ha sido elegida responsable de la comisión organizadora del congreso del PP vasco, que se celebrará el segundo fin de semana de marzo.
Una decisión, la de prescindir de Oyarzábal, que contó con el rechazo frontal de Alfonso Alonso y otros actores importantes de la formación en la comunidad como el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, provocando una agria discusión de la que dio cuenta este diario.
Ante la crisis, que fue en aumento a lo largo de la pasada semana, la dirección nacional no ha dudado en situarse del lado de Quiroga en tanto en cuanto es ella quién "tendrá que configurar un equipo sólido". "El debate no está en las personas sino en el proyecto", afirmó Floriano al término del comité de dirección, en el que también participa Alonso.
La situación del PP vasco ocupó parte de la reunión interna, según desveló. Si bien, el número 3 de Génova quiso dejar dos cosas claras. Una, que Oyarzábal cuenta con el cariño de la cúpula. "No voy a ser corto en subrayarlo", llegó a afirmar. Pero dos, y más importante, que nadie es imprescindible y que Quiroga ha de decidir: "Oyarzábal es una persona de las muchas valiosas que hay en el PP del País Vasco", precisó.
Días antes, ni más ni menos que Soraya Sáenz de Santamaría evitó defender explícitamente al aún secretario general del PP vasco centrándose en el proyecto que representa Quiroga. "El PP vasco tiene que trabajar para configurar el mejor equipo" y para que del congreso "salga un proyecto más fuerte", insistió Floriano en rueda de prensa.
En Génova, admiten que la crisis en el PP vasco es "compleja" ya que "son cuatro" y ahora están muy enfrentados. Pero no pocos cargos consultados creen que la continuidad de Oyarzábal sería entendida como un fracaso de Quiroga y ésta "quedaría muy debilitada de cara al congreso". De momento, ninguno de los dos se ha pronunciado públicamente.
En todo caso, el dirigente vasco seguiría siendo secretario de Justicia, Derechos y Libertades de la formación a nivel nacional. Algunos cargos le han situado también como eurodiputado, si bien en Génova ven este extremo "precipitado".