El ministro de Exteriores sigue siendo el encargado de gestionar, públicamente al menos, el desafío separatista catalán de Artur Mas. Preguntado en los pasillos del Congreso por la intención del president de seguir adelante, José Manuel García Margallo, confía: "Mire, yo estoy absolutamente convencido de que Artur Mas, como cualquier otro presidente autonómico, no va a salirse un centímetro de la legalidad".
Palabras que se chocaban de bruces con las del portavoz de CIU en el Congreso, Durán i Lleida que justifica que Artur Mas "ha dicho lo que tiene que decir, y lo que está obligado a decir". En este sentido, reconoció que "es posible" que el Ejecutivo tumben todas las iniciativas de la Generalidad habida cuenta de que "hay otros marcos legales" que ahora pasan por "una ley de consultas que sería otro soporte legal y que está en trámite en Cataluña".
Pero la advertencia llegó al afirmar que "si cree España que se diluirá, se equivocan. Cuando tanto, tanto, tanto te cierran las puertas, alguien querrá salir por la ventana. Y eso será una declaración unilateral de independencia que yo no la quiero, que no estoy de acuerdo".
Duran aseguró que "eso es compatible con que Rajoy ponga día y hora para negociar", y pidió que en los contactos "discretos" se incluya al PSOE porque "es imprescindible". Aunque también dejó claro que "no soy partidario de una gran reforma de la Constitución porque se van a poder abrir muchas cosas. Unos el papel de la iglesia otros el modelo de estado".
Desde el PSOE, la candidata Elena Valenciano, aseguró que "Artur Mas está defendiendo su posición pero nos hubiera gustado mucho escucharle aquí en el Congreso". E insistió en que los únicos que hemos propuesto un camino constructivo para que no acabamos separándonos hemos sido los socialistas y vamos a trabajar intensamente en ese camino".