En algunos sectores del partido, se llevan las manos a la cabeza. "Es un error de bulto", en opinión de históricos de la formación. Si nada cambia, José María Aznar no participará en la campaña de las elecciones europeas; desde Génova no han mostrado interés en invitarle y desde la Fundación FAES -que él dirige- se esgrime que tiene una intensa agenda internacional. Un suma y sigue en un distanciamiento con capítulos muy sonados; el último, el plantón de Aznar en la convención nacional celebrada ni más ni menos que en Valladolid -su feudo histórico-.
Oficialmente, se resisten a hablar de ruptura. Aznar es presidente de honor del PP y dirige su laboratorio de ideas. Pero la relación con Mariano Rajoy, su sucesor, es prácticamente nula. Tampoco mantiene una comunicación fluida con María Dolores de Cospedal, a pesar de que el expresidente se implicara precisamente en su campaña electoral. Desde la entrevista en la que Aznar se quejó de la "lánguida resignación" del hoy jefe del Gobierno y le instó a cumplir el programa electoral, todo ha ido a peor. Hasta el punto de que, por primera vez desde 2004, podría no pedir el voto para su partido en unos comicios.
El esquema de las caravanas electorales y la participación de altos cargos todavía no está cerrado, según Génova. Esto es, la inédita situación podría desatascarse, aunque parece improbable. Hasta la fecha, la dirección nacional "no ha hecho" porque Aznar se implique, según fuentes conocedoras de la agenda. Mientras, y tal y como avanzó Servimedia, FAES ya ha informado de que el expresidente tiene cerrada una gira por distintos países durante el periodo de campaña.
"Perdemos un gran activo"
La nueva brecha ha vuelto a provocar desasosiego en algunas estructuras de la formación. Principalmente entre históricos del PP, barones y diputados. "Perdemos un gran activo", a juicio de un líder regional, "más aún si lo que queremos es recuperar al votante de toda la vida". Varios de los consultados, de hecho, encuentran contradicción con las palabras de Rajoy hace pocos días ante el Comité Ejecutivo, cuando proclamó que "la clave es movilizar a nuestros votantes".
Cargos afines a Aznar opinan que la dirección "le abandonó" en momentos duros para él como cuando se le implicó con el caso Gürtel con el diario El País como portador de las informaciones, lo que le valió una demanda. "Nadie salió a arroparle. Nadie dijo nada. Él emitía comunicados y desde Génova se callaban. Se sintió solo", según un cargo próximo. En paralelo, en Moncloa cada vez molestaba más que hiciera de "pepito grillo" y algunos populares empezaron a tacharle de "desleal"; acusaciones que cada vez fueron a más. "Seguro que él tampoco ha llamado", terciaba un marianista conocida la ausencia de Aznar por los medios.
Mientras, en el Gobierno se escudaban en que la cuestión es "de partido" para no entrar a valorarla. Si bien, un ministro todavía utilizaba la otrora recurrente expresión de que Aznar "siempre es bienvenido al PP" y, por lo cual, esperaba que se solucionara la crisis. Aunque, oficiosamente, en los círculos de Moncloa se precisó que la candidatura de Miguel Arias Cañete -que en su día también estuvo en el Ejecutivo de Aznar, si bien públicamente ha dicho que está más vinculado con Rajoy- es lo suficientemente "potente" para que este hecho pueda provocar un menoscabo electoral.
Mayor Oreja tampoco participará
La ausencia de Aznar en la campaña marca un punto de inflexión. Y algunos cargos -por ejemplo en el PP de Madrid- muestran su "alarma" porque "referentes en firmeza" no ayuden a Cañete a obtener la victoria. Tampoco lo hará Jaime Mayor Oreja, dos veces candidato a la UE y exministro del Interior, que se retiró de la pugna a finales de enero. A día de hoy, no se espera que forme parte de la caravana ni que se le vea en ningún acto; de hecho, no estuvo en la puesta de largo de la campaña y ni Rajoy ni ningún cargo le mencionó.
¿Ruptura? ¿Crisis? En la cúpula se trata de restar importancia, pero Aznar lleva ya una larga temporada sin aparecer con el eslogan del PP al fondo. También está evitando hacer su diagnóstico sobre política nacional, en análisis de algunos para no torpedear las opciones de Ana Botella, su mujer, a la alcaldía de la capital. Sea como fuere, en el partido hay quienes sollozan ante su más que previsible ausencia. "Aznar es un reclamo. Llena los mítines. Quien no lo vea es que está ciego", según otro líder autonómico, que apostilla: "Claro que nos afecta". Mientras, el PSOE ha pedido a José Luis Rodríguez Zapatero su implicación mientras que Alejo Vidal Quadras, ex del PP, ya ha utilizado esta circunstancia en Twitter: "Si Aznar, Mayor Oreja, San Gil y Ortega Lara no son los suyos, entonces Vox somos los vuestros".