La vicepresidenta mostró su estupor ante las duras acusaciones vertidas por Soraya Rodríguez en sesión plenaria y aseguró estar dispuesta a aportar cuanta documentación sea necesaria para rebatirle. Lo que hizo la portavoz del PSOE, primero en la sesión de control y después en los pasillos del Congreso, es denunciar que Soraya Sáenz de Santamaría cobró 600.000 euros en sobresueldos. Y, de inmediato, se incendió políticamente la Cámara Baja.
Tras ello, Sáenz de Santamaría mantuvo un largo encuentro informal con los periodistas. Y se llevaba las manos a la cabeza. "Campaña electoral sucia en el Congreso", lamentaban los suyos. En un momento, la vicepresidenta estalló y permitió a los informadores entrecomillar sus palabras: "en mi puta vida he cobrado en sobre", afirmó enfadada. "A vosotros os hará mucha gracia pero hay gente que trabaja y que es honrada", se indignó.
El incendio político era enorme en los pasillos. Según la vicepresidenta, el Congreso no es la plataforma para tal "algarabía" política e instó al PSOE a utilizar los mítines. En el pleno, en un acalorado rifirrafe, Rodríguez atacó a Sáenz de Santamaría con sospechas. Según dijo, ella ha cobrado en sobresueldos más de 600.000 euros y el candidato a las europeas, Miguel Arias Cañete, 300.000.
"Mentirosos, un Gobierno de mentirosos", espetó Rodríguez mientras se escuchaban reproches mutuos en las bancadas. "Tienen que explicar el sobresueldo del señor Cañete y del suyo, ¿no han pensado alguna vez en devolverlo?", le inquirió, para después exigirle una contestación. La vicepresidenta fue rápida: "Si quiere hablar de sobresueldos, hablemos de la cesantía que usted estaba cobrando y le pagaba mi ministerio hasta que la eliminó un Gobierno del PP". Fuentes del Ejecutivo explicaron después que, mientrasotros cargos del PSOE -como Alfredo Pérez Rubalcaba- rechazaron la cesantía, ella la percibió durante meses.
La vicepresidenta, en la larga conversación con los informadores, insistió en lavar su imagen ante la acusación del principal partido de la oposición. Se preguntó cómo podría haber recibido en su cuenta una transferencia bancaria hecha desde el PP con dinero negro-se refería a su época como portavoz del Grupo Popular con Mariano Rajoy en la oposición- especificándose el emisor y el receptor. Y aún antes, aseguró que siempre ha cobrado un único sueldo y, en todo caso, puso sus nóminas a disposición de los periodistas.
Pocas veces se observó a Sáenz de Santamaría tan enfadada. Tanto que insistió varias veces en su tajante desmentido. Mientras, Rodríguez defendía las "dudas" del PSOE sobre el posible origen ilegal del dinero y apuntó que la cifra de los 600.000 está "publicada" en los medios de comunicación. "Yo no vengo al Congreso para esto", se exasperó la número dos del Ejecutivo.