En un acto que no podía separarse de la cercanía de la campaña electoral, Alejo Vidal-Quadras ha llenado hasta la bandera el Club Siglo XXI de Madrid en una conferencia en la que ha expuesto las líneas maestras del programa político de Vox, el partido que ha creado tras dejar el PP, del que es presidente y por el que se presenta como candidato a las próximas elecciones europeas.
El de Vox ha sido presentado por el presidente del Club Siglo XXI, Eduardo Zaplana, excompañero del conferenciante en el PP y que se ha referido a su salida del partido como una decisión "difícil y dolorosa para algunos como yo" pero que es "un paso valiente: hay que tener mucho coraje para tomar una decisión así".
España con éxito en Europa
Vidal-Quadras ha centrado su conferencia en "una de las dos grandes preguntas que deben hacerse los españoles" al votar el próximo 25 de mayo: "¿Cuál es la España que puede tener éxito en Europa?". El conferenciante ha destacado que muchos españoles están convencidos de que los problemas del país no se pueden solucionar si no se arreglan las deficiencias estructurales que lo asolan, "si no hay una reconversión del estado".
Pero los que podrían dar los pasos en esa dirección no lo hacen: "Los dos grandes partidos siguen enzarzados en el enfrentamiento a ras de suelo", ninguno ha sido capaz de "hacer un diagnóstico certero y proponer una agenda de reformas".
En este sentido, Vidal-Quadras ha señalado algunos problemas que estos grandes partidos se niegan a admitir: su propia falta de democracia interna; la falta de división de poderes, especialmente en el ámbito de la justicia; que el país "no genera los suficientes recursos para mantener un estado hipertrofiado" y un sistema de protección social mal concebido del que ha puesto como ejemplo a las pensiones cuya necesidad de reforma "es de conocimiento general excepto para los dos grandes partidos".
Cómo atajar el déficit
Uno de los apartados más interesantes de la intervención ha sido el capítulo económico, en el que Vidal-Quadras ha señalado los cambios necesarios para empezar a superar la crisis.
El de Vox ha pedido que el peso del sector público "baje del 47% al 40% en esta legislatura" y ha señalado que "entre el Estado del que viven y la Nación a la que se deben los dos grandes partidos han hecho su elección" y esta es, por supuesto, contraria a la Nación.
Así, ha pedido también una bajada de impuestos y una reducción del gasto improductivo del estado que pase por reducir "el empleo público no funcionarial"; eliminar la mayoría de las subvenciones que se otorgan y, sobre todo, las que reciben "partidos, sindicatos y organizaciones patronales"; y, algo en lo que ha sido especialmente contundente: "Cerrar o privatizar" todos los organismos del "sector público paraestatal" con utilidad nula o dudosa.
En este sentido, Vidal-Quadras ha pedido directamente el cierre de la televisión pública: "Hay que decidir de inmediato el cierre de RTVE", ha asegurado, señalando que "su disparatada plantilla, su reducida cuota de pantalla , sus pérdidas y su deuda la erigen en el mejor ejemplo de la hipertrofia del Estado" y que "es inadmisible enterrar cada año 100 millones en un órgano de propaganda política".
"Los nacionalistas no quieren integrarse"
Por supuesto la situación de Cataluña y el nacionalismo han sido uno de los temas que ha abordado Vidal-Quadras. El de Vox lo tiene claro: pese a los esfuerzos en 35 años de democracias "los nacionalistas no son integrables porque no desean integrarse".
Pero las críticas han sido también muy duras para un gobierno que vive "contra la realidad" y cuyo único plan "es pagar el puñal con el que nos acuchillan", por lo que de seguir así “la derrota queda asegurada".
El candidato de Vox ha recordado que "está fijada la fecha para acabar con España como nación", algo que "si lo piensas produce escalofríos", como también los produce "la pasividad del Gobierno".
Vidal-Quadras se ha mostrado convencido de que "el diálogo y la moderación son muy aconsejables", siempre que no sean el disfraz de la cobardía. Además, una vez "agotado el diálogo solo queda la fuerza de la Ley". Frente a los que ofrecen negociación se ha preguntado “qué vas a negociar si se lo hemos dado todo" y ha asegurado que lo nacionalistas catalanes "ahora se van porque no queda ya nada que chupar”.
Además, el que fuera presidente del PP en Cataluña ha asegurado que esta región "separada de España no sería una nación sino un objeto político difuso que circularía por el mundo mendigando un reconocimiento que no se le daría".