Tras el quinto batacazo electoral que sufre la formación socialista en Cataluña, Pere Navarro, que se ha reunido durante más de 3 horas con la ejecutiva, ha convocado para el próximo 7 de junio al máximo órgano entre congresos del partido para "reforzar el proyecto político y poner en marcha cambios profundos tanto en la organización como en la estrategia" del PSC.
El líder del PSC hace un llamamiento a la reflexión y deja en manos de la dirección el futuro de su figura política e incluso la posibilidad de convocar un congreso extraordinario. Navarro ha justificado los malos resultados por la dificultad para explicar su proyecto en medio de un debate separatista del que ellos han querido apartarse en campaña. También, según Navarro, la fragmentación del voto de izquierdas ha perjudicado seriamente al PSC.
Sobre el anuncio del secretario general del PSOE, Navarro ha mostrado su respeto aunque ha querido dejar claro en todo momento que él no se plantea hacer lo mismo. Una decisión que, según fuentes del PSC consultadas por esRadio, mantiene en pie de guerra a gran parte de los dirigentes del partido que desde hace meses llevan esperando un gesto por parte de la dirección en este sentido. Consideran que tras los malos resultados es más que urgente una remodelación y amenazan con abandonar el partido si en cuestión de unas semanas Navarro no anuncia su marcha.
Recordamos que la brecha en el partido cada vez es mayor a raíz de la división por la situación de los diputados díscolos que siguen pendientes de sanción por parte de la comisión de garantías. Según fuentes del PSC, cada vez son más los dirigentes que presionan a Navarro para que opte por integrar a los miembros del sector crítico y acabar así con las tensiones internas.