No era sencillo el papel que tenía que jugar Duran i Lleida en el Congreso de los Diputados para defender la posición del grupo al que representa en la Cámara Baja en la votación de la Ley de abdicación que se somete a votación este miércoles. El objetivo era emplear un simple sí o no a la abdicación del Rey como resorte para hilar el discurso separatista de CiU y quejarse de agravios históricos para terminar pidiendo que el próximo Jefe del Estado, Felipe VI, impulse la consulta separatista y que "los catalanes puedan votar" la independencia.
"CiU se va a abstener en esta iniciativa legislativa", comenzaba diciendo Duran que no tardó en girar al victimismo en su discurso para justificar esta abstención. "En la primera transición, en la Constitución del 78, Cataluña se sintió mayoritariamente integrada y participada, y hoy no es así". Para reforzar este argumento ha recurrido a la figura del ponente constitucional Miquel Roca -a la sazón, actual abogado de la hija del abdicante Juan Carlos I- para decir que el propio Roca ha exclamado que "el pacto constitucional está finiquitado".
Se ha quejado Duran de que "ustedes, las fuerzas mayoritarias de esta cámara, llevan tiempo excluyéndonos de la historia" y ahora, lo que toca es "rehacer el pacto constitucional y oír lo que piensa el pueblo de Cataluña". Así, ha reprochado a PP y PSOE que "buscan la adhesión a un nuevo pacto y se limitan a ignorarnos y acusarnos de hacer política pequeña". Según ha dicho, "una buena parte de la ciudadanía no está de acuerdo en las maneras de este Estado respecto a Cataluña y nosotros, que somos la fuerza política principal en Cataluña, somos sensibles a ellos". Finalmente, ha citado a Cambó decir que CiU sigue diciendo lo mismo: "¿Monarquía y República? Nosotros, Cataluña".
En cuanto a la figura de Juan Carlos I, "en términos globales hacemos un balance positivo, claro que también hay claroscuros en su trayectoria, como cualquier otro también los tendría", ha dicho Duran, quien finalmente ha dicho que "si hace poco elogiábamos aquí al que fuera el primer presidente del Gobierno también habría que verter esos elogios sobre el Monarca". Claro que no podía faltar en el discurso de CiU el reproche de que "el Rey, en el marco de sus competencias constitucionales, podría haber sido más activo en las demandas de una parte mayoritaria de Cataluña". Ha terminado dando su reconocimiento "también a una muer como ha sido la reina Sofía".
Para Duran, el debate de hoy era el de la consulta separatista catalana a través de la abstención a la Ley de abdicación del Rey: "Hablar de monarquía o república, tampoco es a nuestro juicio el debate principal y el motivo del debate". Posteriormente, ha recordado que "los políticos, debemos recordar que en el último barómetro del CIS, los políticos aparecemos en el cuarto lugar entre los principales problemas de los ciudadanos y la corona aparece en el vigésimo lugar. Debemos reconocer que estamos mucho menos valorados y que suponemos para la ciudadanía mucho más problema que la monarquía".
Ha terminado con un deseo para el próximo rey Felipe VI, a quien ha pedido que "desde el primer día, sin pérdida de tiempo, dé el impulso necesario para la regeneración de nuestro sistema democrático y que permita que el pueblo de Cataluña pueda ejercer su derecho a decidir".
Señor esteban.
El PNV también se abstiene en la votación de este miércoles en el Congreso. Su portavoz, Aitor Esteban ha recordado desde la tribuna de oradores el corpus ideológico de su partido, eminentemente republicano y ha tachado de obsoleto el sistema de monarquía parlamentaria "en pleno siglo XXI". "El PNV es esencialmente republicano. Es el modelo que concebimos para una Esuskadi integrada en Europa".
El PNV: independencia y republicanismo
Igual que ha hecho Durán, Esteban ha echado mano del victimismo para decir que el PNV fue excluido del consenso constitucional en 1978 y por eso, seguía, "la ciudadanía vasca dio la espalda al texto constitucional. Pasadas las décadas esa falta de complicidad en Euskadi es mayor", señalaba.
Por otro lado ha destacado que "el PNV es un partido exclusivamente vasco", por lo que "es su tierra y su forma de gobierno interna lo que está en primera línea de sus preocupaciones y compromisos. No forma parte de nuestras prioridades políticas la forma de Gobierno que se imponga en España".
Sobre la Monarquía, ha destacado que "cómo se puede decir que la Monarquía representa la unidad de España", con lo que sucede en Catlauña, "nosotros negamos la mayor. La Nación vasca existe porque así lo siente una mayoría de la ciudadanía vasca".
Sobre Felipe VI ha dicho que "es una incógnita" y le ha hecho una petición similar a la de Duran. "Si hay algo claro es que no podrá limitarse a ser una figura de cera que se pasee de evento en evento. Debe dejar claro qué modelo de estado imagina. Somos favorables. El futuro Rey debe ser consciente de que debe utilizar sus poderes de arbitraje y moderación para encaminar a un nuevo modelo".
Para terminar, el PNV ha dicho que no "puede apoyar ninguna iniciativa legislativa que no afronte con determinación y eficacia la apertura de un proceso de reforma constitucional. Una reforma pendiente y necesaria a la que a todas las instituciones, también a la monarquía, le compete dar impulso".