El 26 de agosto de 2011, un todavía desconocido Pedro Sánchez se mostraba muy orgulloso en redes sociales por trabajar con el entonces líder de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba para una reforma de la Constitución que garantizase "el Estado de Bienestar", en alusión al artículo sobre la estabilidad presupuestaria, convertido ahora en caballo de batalla del PSOE.
En Twitter, Sánchez decía en aquel momento: "Confianza en nuestra economía, y garantizar sostenibilidad Estado Bienestar: por eso hemos trabajado @conRublacaba en el acuerdo de reforma CE".
Confianza en nuestra Economia, y garantizar sostenibilidad Estado Bienestar: por eso hemos trabajado @conRubalcaba en el acuerdo reforma CE
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) agosto 26, 2011
La red se apresuró a rescatar un tuit que llama poderosamente la atención a juzgar por la decisión que comunicó este lunes el propio Sánchez, quien señaló que este martes votaría a favor de una propuesta de Izquierda Plural y el Grupo Mixto para retocar el artículo 135 de la Constitución. Se trata de una modificación que introdujo el último Gobierno de Zapatero para poner coto al déficit y prohibirlo por Ley.
Para el nuevo líder socialista lo que sucedió en 2011 fue un error, y así señala que hay que "revisar y reconocer algunos de los errores" del "pasado reciente". Ese error fue la modificación del artículo 135 en el verano de 2011. "El PSOE está dispuesto a reconocer y corregir ese error", ha dicho. El propio Pedro Sánchez votó aquella reforma en el Congreso como diputado socialista.
La votación se produjo el 2 de septiembre de 2011 en el Congreso de los Diputados cuando se aprobó, con 316 votos a favor y 5 en contra, la primera reforma constitucional de calado, para introducir el principio de estabilidad financiera para limitar el déficit. Se tradujo después en una ley orgánica donde se estableció un límite del 0,4% al déficit de las Administraciones Públicas.
La tramitación de aquella reforma urgente de la Constitución abrió brecha en los socialistas, con algunos diputados votando en contra o ausentándose de la votación. Aquel día, José Bono y Llamazares fueron los protagonistas de la jornada en el hemiciclo haciéndose los indignados desde las butacas del Congreso. Uno de los críticos de entonces, Manuel De la Rocha, de Izquierda Socialista, se ha reincorporado hace unas semanas al Congreso. La polémica se revivió en las primarias de julio, cuando el candidato de Izquierda Socialista, José Antonio Pérez Tapias, puso la derogación del artículo 135 en su programa, y después insistió reclamando a Pedro Sánchez que lo incluyera en su propuesta de reforma constitucional.