El efecto Pedro Sánchez no parece despegar y calar entre la sociedad y varios dirigentes del PSOE están empezando a perder su confianza en el flamante secretario general del PSOE. Entre los críticos se encuentra Susana Díaz, presidenta de la Junta y líder de los socialistas andaluces.
Ella fue la que aupó a Sánchez a la secretaría general del PSOE pero parece que ya no confía en él por lo que está intensificando sus contactos con otros dirigentes y barones críticos para evitar que sea el candidato socialista a las próximas elecciones generales. De hecho, Susana Díaz no descarta presentarse a las primarias y ser ella la cabeza de lista del PSOE.
De este modo, Díaz y otros barones rechazan de plano el estilo de Pedro Sánchez así como sus "improvisaciones" y sus decisiones "no consultadas" provocando así el enfado de distintos sectores del partido, informa este domingo el diario El Mundo.
Las críticas internas a Sánchez cada vez son más duras en el seno del partido. Además, también entre los que le dieron su apoyo empiezan a explicar que su voto fue para que fuera secretario general, no candidato a las generales. Sobre todo después de que Sánchez poco después de ser elegido secretario general se postulase ya para presentarse como candidato.
Ante esta tesitura, la baronesa andaluza no descarta presentarse a unas primarias y retirar su apoyo a Sánchez. Incluso fuentes socialistas aseguran que Díaz en caso de no presentarse a las primarias podría dar su apoyo a un candidato alternativo. Incluso los hay que ponen fecha de caducidad al actual secretario general en su carrera a las generales. "Si no hay un buen resultado en las municipales, es seguro que habrá otro candidato frente a Sánchez. Y si es Susana Díaz, arrasará", aseguran desde el PSOE.
Mientras tanto, Susana Díaz ha ido estrechando lazos con los distintos barones y se ha ido reuniendo con ellos así como también con destacados miembros del partido. Es el caso de Eduardo Madina, con el que está reconstruyendo su relación tras sus desencuentros el pasado verano.