Coincidencia, casualidad, suerte o la ley del casino, pero la banca, en este caso la Generalidad, ha sido agraciada con el primer premio de su propia lotería de Navidad, un invento de hace dos años para paliar la ruinosa situación financiera de la administración autonómica. El año pasado ocurrió algo similar, pero menos descarado. La novedad hizo que en 2013 se vendieran 25,8 de los 30 millones de euros emitidos en décimos. El primer premio se colocó en un supermercado de la población barcelonesa de Lliçà d'Amunt, pero no en su integridad, con lo que la Generalidad ingresó alrededor de tres millones de euros.
Este año, la recaudación ha caído en picado, según informa el digital catalán Crónica Global, pero Mas y la Generalidad han vuelto a tener suerte, mucha más, puesto que no se ha vendido ni un solo billete y las arcas autonómicas ingresarán por este motivo ocho millones de euros. Se pusieron a la venta décimos por valor de 50 millones de euros y sólo se han recaudado 24 millones.
Por si no fuera suficiente casualidad, el segundo premio de este año cayó en otro supermercado, pero en Sant Vicenç dels Horts, localidad de donde es alcalde Oriol Junqueras. La mayor parte del tercer premio tampoco se vendió.
No obstante, la Generalidad se niega a hablar de fracaso y ha montado una campaña de propaganda "solidaria" con el singular resultado de su lotería al afirmar que estos millones irán destinados a comedores escolares, asistencia a la tercera edad y labores sociales de todo tipo.