Los resultados cosechados por Javier Arenas en las últimas elecciones andaluzas, en las que ganó pero no logró la mayoría absoluta, son hoy un espejismo prácticamente inalcanzable para el Partido Popular. Y existe verdadero temor interno ante el adelanto de los comicios. "Falta espíritu ganador", en opinión de un histórico. Según las encuestas internas más favorables, Juan Manuel Moreno estaría por detrás de Susana Díaz, pero a no más de tres puntos de distancia.
En el PP admiten que Moreno lo tuvo difícil desde el principio. Su designación vino precedida por una pugna entre Javier Arenas -uno de sus padrinos políticos- y María Dolores de Cospedal -con quien poco a poco está limando asperezas- . Y en el congreso que lo eligió líder quedó claro que seguía despertando el recelo de una parte de los suyos, principalmente en Sevilla. Como ejemplo, el pinchazo meses después en un mitin de la campaña de las europeas, con Mariano Rajoy en el atril, en la capital hispalense. "La movilización del PP de Sevilla fue cero", mostraron su frustración.
De entonces hasta ahora no ha pasado tanto. Rajoy posó su dedo divino en febrero del año pasado. Y todas las fuentes consultadas reconocen que al líder andaluz le sigue faltando poso y que, en ocasiones, ha pecado de populismo. "No estamos en el escenario óptimo", en voz de un cargo de su propio equipo. Actualmente, un 58% de los andaluces sabe de él mientras que la popularidad de Arenas era total.
Municipalizar los comicios
Conscientes de que el peso de Moreno aún no es el suficiente, la estrategia pasará a partir de ahora por municipalizar las elecciones autonómicas. Moreno espera una implicación absoluta de los alcaldes del PP, que dos meses después también se enfrentarán a las urnas. Las encuestas internas apuntan a que el partido revalidará la mayoría absoluta en todas las capitales de provincia salvo Córdoba y Huelva, que están en riesgo. Actualmente, de las 25 ciudades más importantes de la región, 22 están gobernadas por los populares.
Precisamente, son algunos regidores los que critican de forma velada al nuevo líder. "El problema empezó ya en el congreso, cuando Juanma benefició a sus amigos en contra de otros", según un alcalde en conversación informal. Málaga y Huelva habrían sido las más favorecidas. Y están quienes lo acusan de no tener un rumbo claro y no "poner en apuros" a Díaz por las presuntas tramas de corrupción que afectan a la Junta y su partido.
Moreno rechaza la baza de la corrupción para la campaña. "Ya se utilizó y se demostró que no fue suficiente", según su entorno. El plan para captar el voto en Andalucía pasará por vender otro modelo económico -ya ha prometido la reducción de consejerías, por ejemplo- y dejar bien claro que él no se irá "a ninguna parte" tras las elecciones mientras que Díaz piensa en la Moncloa.
El respaldo de Rajoy
Para afianzar la tesis de que la apuesta por Moreno es de "presente y futuro", todo el partido se dio cita este miércoles en Madrid en el desayuno informativo que protagonizó. A la cabeza, el propio Rajoy, que dijo de él que es "un político centrado y moderno" que ha llevado a cabo "una oposición constructiva centrada en el interés general de los andaluces". El centro político, precisamente, será otro de los ejes. "Mientras, la izquierda se va a fragmentar mucho: IU prácticamente desaparece por culpa de Podemos y habrá que ver si le pega o no el bocado a Díaz", según los estrategas del PP andaluz.
Al acto de Madrid acudieron cuatro ministros -dos de ellos andaluces- y Cospedal, con quien Moreno tiene ya una interlocución fluida aunque no son aliados políticos. Y prácticamente todos apuntaron a la imperiosa necesidad de la movilización: "falta creer que podemos ganar", según un acto clave del partido. Varios alcaldes coinciden en el argumento, partiendo de la base -además- de que aún no han sido proclamados formalmente. "Parece que los ilusionados son ellos, que adelantan las elecciones, dejan la comunidad con un paro insoportable y sin hacer frente a la corrupción", en voz de un participante en el desayuno.