Entraron juntos, pero no revueltos. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz, demostraron desde el primer momento en el cierre de campaña en Sevilla que no sólo no hay sintonía entre ambos sino que apenas hay relación. Díaz saludaba por su lado; Sánchez por el suyo; y ambos en la búsqueda de algún saludo o distracción que les permitiera escapar de una tensión que se cortaba con un cuchillo.
Tensión creciente cuando el auditorio, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, se levantó en pie al recibir a Pedro Sánchez al grito de "¡Presidente, presidente!". El público en pie; los miembros de la Ejecutiva, en pie; Pedro Sánchez, en pie... todos, salvo Susana Díaz, quien permaneció sentada con un leve aplauso. Durante los discursos de los teloneros, la secretaria general del PSOE de Sevilla, Véronica Pérez, y el candidato a la alcaldía de la capital hispalense, Juan Espadas, Díaz y Sánchez no se cruzaron ni media palabra. Hierática ella, esquivo él, hasta el momento de sus respectivas intervenciones donde el disimulo dejó paso a los mensajes.
El de Pedro Sánchez para advertir a Susana Díaz de que su victoria también lo será la del secretario general del PSOE que dejó claro, no está dispuesto a no rentabilizar una victoria del PSOE andaluz por pírrica que ésta sea. "Yo estoy convencido de que el 22 de marzo con la victoria aplastante del PSOE abriremos un tiempo de cambio seguro en toda España que es lo que necesita nuestro país poniendo fin a un Gobierno de Rajoy. Vuestra victoria, la del PSOE andaluz, será también la victoria del Partido Socialista Obrero Español, la del conjunto de todo el socialismo español. Que no os quepa duda".
Como ya ocurrió en el primer mitin de campaña que ambos compartieron el pasado viernes 13 en Vícar, Almería, la presidenta andaluza no recogió el guante. Entonces evitó responder a la "alianza: tú en San Telmo y yo en Moncloa". Este viernes su silencio fue para dejar claro que Susana Díaz juega sola y no se moja en el liderazgo del actual secretario general. Al menos, no en público. Ni siquiera al vociferar el propio Sánchez: "¡Estoy orgulloso de ti Susana! Quería agradecer a Susana su trabajo, su tesón, su compromiso... ¡Te estás dejando la piel Susana!".
Susana Díaz sólo mencionó una vez a Pedro Sánchez. Con un leve "gracias, Pedro" concluyó su intervención ante un abarrotado auditorio de la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla con cerca de 3.000 personas. Tampoco mencionó "al que no nombro", su rival del PP por la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla. Significativo que sí le diera réplica al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "y a su romería de ministros turistas", dijo en referencia a la constante presencia del Ejecutivo arropando a Bonilla en campaña: "Ahora se ha dao cuenta de que es importante Andalucía... ¿Ahora te das cuenta hijo?", replicó a Rajoy.
Dejó claro que Susana Díaz "no le teme miedo a nada" sino al Gobierno de la derecha. "A Andalucía no la para ni Rajoy ni nadie", dijo una vez en referencia directa a un presidente del Gobierno que parecía ser más el oponente que le gustaría tener a la baronesa del PSOE, y no el candidato autonómico del PP, Juan Manuel Moreno Bonilla.
Al finalizar el mitin de cierre, cada uno por su lado. Pedro Sánchez aclamado por un grupo de jóvenes que se hacían selfies con él en el escenario. Susana Díaz ya se había marchado.