Sin duda, Susana Díaz ha logrado batir a las encuestas igualando el resultado obtenido en las anteriores elecciones con 47 escaños en el parlamento andaluz. La líder socialista dijo que "el chicharito que llevo dentro me va a dar fuerza" y así ha sido, se ha alzado con la victoria y vuelve a colocar al PSOE como primera fuerza política en Andalucía tras unas elecciones en las que las otras fuerzas parlamentarias PP e IU se hunden sin remedio. La fiesta entre los socialistas andaluces es evidente, y eso que lo que ha logrado Díaz es igualar el peor resultado que recordaba el PSOE andaluz.
Díaz ha obtenido 1,4 millones de votos, 100.000 menos que en 2012 lo que suma un 35,4% de los sufragios frente al 39,5% de los anteriores comicios. En el Partido Socialista, se dan por satisfechos con los resultados de Susana, que se interpretan como una gran victoria dadas las expectativas que dibujaban las encuestas. Los escándalos de los ERE fraudulentos, los cursos de formación o las imputaciones de Chaves y Griñán -sus antecesores en la Junta- no han logrado hacer mella en Díaz, una figura que afianza su liderazgo en el PSOE.
La otra cara de la moneda es la del PP de Juanma Moreno Bonilla y Rajoy, que ha perdido un 13,8% de votos obteniendo 1,06 millones de sufragios frente a los 1,57 millones que logró en las anteriores elecciones (500.000 votos menos), donde se convirtió en primera fuerza, partido más votado y donde cosechó 50 escaños en el parlamento andaluz -aunque no fue suficiente para gobernar-. Este domingo los populares apenas alcanzan los 33 escaños, lo que suponen que han perdido nada menos que 17. Sin duda, el PP se convierte en el gran derrotado de las andaluzas con un histórico descalabro.
El apoyo de Mariano Rajoy, que ha acompañado a Moreno Bonilla en buena parte de la campaña electoral, o los mítines humorísticos de Soraya Sáenz de Santamaría no lograron levantar las encuestas y menos el resultado de las elecciones. El hundimiento de los populares andaluces ha provocado peticiones internas para que, según cuenta Pablo Montesinos, Rajoy "reaccione".
En 2012, PSOE y PP sumaban el 80% de los votos en Andalucía. Este domingo, ambos partidos suman el 62% de los votos, lo que supone que el bipartidismo sufre una caída del 18% de los votos. Una sangría de apoyos que han sabido recoger Ciudadanos y Podemos.
De este modo, las elecciones configura un parlamento en Andalucía donde ganan peso los partidos que quieren representar la alternativa a ese bipartidismo. Podemos obtiene 15 escaños, un gran resultado que, sin embargo, se queda corto dadas las expectativas que tenían Iglesias y los suyos (esperaban superar los 20 escaños). Por otro lado, el gran triunfador de las elecciones es Ciudadanos. Los de Rivera habían obtenido algo más de 40.000 votos en esta región en las pasadas elecciones europeas. Este domingo consigue 368.220 sufragios, 328.000 más que en las europeas. Entra con grupo parlamentario propio al alcanzar los 9 diputados.
Por último, Izquierda Unida, pasa a convertirse en una formación casi residual al pasar este domingo de 12 escaños obtenidos en 2012 a 5 diputados que le permiten, por los pelos, formar grupo parlamentario propio.