Los principales líderes autonómicos del PP escucharon a Mariano Rajoy en primera fila. Y, pese a las críticas deslizadas tras los malos resultados electorales en Andalucía, optaron por guardar silencio. Según las fuentes consultadas, al inicio de la Junta Directiva Nacional, el propio presidente avisó de que se abrirían dos turnos de réplica, uno tras la intervención de María Dolores de Cospedal -que también fue muy aplaudida- y otro tras la suya. Nadie quiso decir nada.
Así, los barones autonómicos y locales -que se enfrentan a unas elecciones cruciales el 24 de mayo, con difíciles perspectivas electorales- asumieron como propio el lema de la unidad y no quisieron añadir nada a las palabras de Rajoy, que reivindicó tanto su hoja de ruta como su equipo de dirección en el PP.
De hecho, tras la intervención del presidente, la práctica totalidad de la Junta Directiva se puso en pie para ovacionarle -cosa que no ocurrió al inicio, cuando no hubo aplausos-. Según la queja de algunos integrantes del órgano, entre la ovación y la apertura del turno de preguntas apenas pasaron unos instantes. De ahí que aseguraran que no se les dejó tomar la palabra.
En todo caso, Rajoy sí dio esa oportunidad, y nadie optó por dirigirse al presidente.