La polémica surgió el viernes a última hora cuando se confirmaba la presencia de los dos ex presidentes del Gobierno, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, en la Conferencia Municipal del PSOE. El primero, con discurso; el segundo sin él.
Su reunión con los dirigentes de Podemos le sigue pasando factura. "¡Qué careto tiene Zapatero!", ha sido, entre risas, el comentario más repetido en la Conferencia Municipal del PSOE. Relegado y sentado junto al número dos del PSOE, César Luena, mientras su predecesor, Felipe González, se sienta junto al secretario general, Pedro Sánchez. Rictus serio, piernas y brazos cruzados, se convertía en el runrún del pabellón 2 de IFEMA. "Menuda humillación", decía un miembro del PSOE.
La tensión se notó entre Sánchez y Zapatero desde el mismo momento en que entraron en el pabellón Sur del recinto ferial. La avanzadilla: Pedro Sánchez y Felipe González; varios metros detrás y con cara de pocos amigos: Zapatero acompañado por César Luena y el candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona.
La justificación oficial es que se conmemora el 36 aniversario de las primeras elecciones municipales a las que se presenta el PSOE, desde el 3 de abril del año 1979. Y de ahí que "no tenía sentido que Zapatero tuviera discurso".
El propio ex presidente del Gobierno fue preguntado por los periodistas a su llegada a la Conferencia por si le hubiera gustado tener discurso, y no limitarse a escuchar a Felipe González. "Encantado. Siempre encantado", se limitó a responder con su célebre sonrisa forzada.