Las encuestas le dicen que roza la mayoría absoluta, pero Pedro Antonio Sánchez asegura ser consciente de que el panorama electoral ha cambiado por completo con respecto a los últimos comicios en Murcia. Y se ha puesto manos a la obra. Desde que fuera designado formalmente candidato, ha optado por reunirse con los colectivos más descontentos para saber las razones de su enfado con el PP. "¿Quiero saber el por qué?", les ha ido preguntando.
Han sido encuentros discretos, al margen de la agenda pública y sin que el partido los publicitara. En uno de ellos, se vio con una quincena de personas que ahora se decanta por votar a Ciudadanos, pero que antes metían la papeleta azul en la urna. Sánchez escuchó sus quejas durante más de dos horas y media, y tomó nota.
Es el cambio en la política que se está llevando en no pocas baronías del PP, con el objetivo de estar más cerca de la ciudadanía. Esta misma semana, Sánchez tuvo un debate abierto a los medios de comunicación con el resto de candidatos a las elecciones autonómicas. Esto es, con los representantes de PSOE, Podemos, Ciudadanos, Izquierda Unida y UPyD. Nunca antes un candidato popular se había atrevido con esta fórmula, pero le salió bien la jugada, según fuentes de su equipo.
Otra herramienta que está utilizando es el de la regeneración política. Él, a diferencia de Alberto Garre -el actual presidente-, todavía no ha cumplido los 40 años. Una impronta que se observa en las distintas listas electorales, en las que muchos candidatos a municipios son jóvenes, independientes y no tan próximos al PP. La renovación afecta a cerca del 40%.
En este contexto, y aún admitiendo que le van a faltar días para darse a conocer y hacer campaña, el candidato recibe este sábado al presidente del Gobierno. Lo primero que hará será llevarle a un centro de Promoción de Autonomía Personal CEPAP, de la Fundación Síndrome de Down. Y, después, ha optado acabar con el mitin al uso para hacer una especie de acto sectorial.
A Mariano Rajoy le dirá que no tiene atada la mayoría absoluta, pero que la roza. Ciudadanos y la abstención se llevan el puñado de votos que le alejan del escaño 23. Y de ahí que Sánchez quiera el rifirrafe con su representante, Miguel Sánchez López, que viene de UPyD. "Aquí no se presenta Albert Rivera", insisten los populares, que aseguran que -en caso necesario- habrá pactos puntuales.