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Rajoy azuza el miedo a los pactos anti PP: "Es jugar con fuego"

No cita a Rus ni se refiere a la corrupción. "El PP comete errores pero bueno, somos como somos", es lo más que dijo junto a Barberá y Fabra.

No cita a Rus ni se refiere a la corrupción. "El PP comete errores pero bueno, somos como somos", es lo más que dijo junto a Barberá y Fabra.
Tarek

Mariano Rajoy llamó a "no jugar con fuego". Avalado por los últimos datos de empleo relativos al mes de abril, que confirman que el paro registrado ha bajado del nivel que dejó en herencia José Luis Rodríguez Zapatero, el presidente se puso como ejemplo de buen hacer frente al resto de opciones políticas. Todas son peligrosas, a sus ojos. "España necesita una política seria y no una barra libre de ocurrencias", proclamó, utilizando la economía como su principal arma en víspera de que dé inicio la campaña este viernes.

Según el jefe del Gobierno, los españoles tendrán que dirimir entre "la estabilidad y la seguridad que representa el PP" y la "incertidumbre y los riesgos" que ofrecen el resto, se llame PSOE, Podemos o Ciudadanos. Si bien, Rajoy cree constatado que la mejora económica empieza poco a poco a notarse en la calle, y esto acabará repercutiendo más pronto que tarde en las elecciones.

Rajoy no se quedó en la tesis ya esgrimida del "caos o el PP", sino que alertó sobre una posible conjura de todos contra su partido. "Desgraciadamente hay muchas experiencias de gobierno de tres o más formaciones", recordó, con el Gobierno de Andalucía todavía en el aire y Susana Díaz tratando de cortejar a las formaciones minoritarias. Según Moncloa, el posible entendimiento de Díaz con Ciudadanos les beneficia, en tanto en cuanto quedaría demostrado que el PP "se presentó a las elecciones como única alternativa posible al socialismo". José Luis Ayllón, portavoz de la vicepresidenta, dejó entrever el lunes que el presidente prefiere otras elecciones antes que verse obligado a apoyar a la candidata socialista en aras de la estabilidad.

Varios barones autonómicos han alertado en los últimos días de que se están fraguando acuerdos para que el PP no siga en las instituciones. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha, donde Ciudadanos selló con el resto de formaciones dos acuerdos: uno contra la política sanitaria del Gobierno de María Dolores de Cospedal y otro contra la ley de Dependencia. En Melilla, Murcia o Castilla y León también han alertado de posibles "enjuagues". "Muchos de los que se presentan lo único que dejan claro es que se presentan contra el PP (...) Sólo les une la animadversión contra el PP", en palabras de Esperanza Aguirre.

Rajoy no cita a Rus

En todo caso, y aún queriendo centrar todo el foco de atención en el empleo y en los riesgos que un giro podría suponer en la política económica, Rajoy vio una vez más ensombrecido su discurso por la corrupción. Todavía más cuando era su primera visita a Valencia, apenas unos días después de que diera su plácet a Alberto Fabra para que fulminara al todopoderoso Alfonso Rus, que aún sigue al frente de la Diputación de Valencia y la alcaldía Játiva.

Nada dijo el presidente de Rus, otrora hombre clave, y que llegó a maniobrar para que Fabra no fuera el candidato a las autonómicas. Lo más afirmó Rajoy, ante una estructura regional completamente noqueada, es que el PP "a veces ha cometido errores". "Somos el único partido que comete errores en España, pero bueno, somos como somos", añadió con ironía.

Apartado a Rus de la foto y los discursos, y a pesar de unas encuestas demoledoras, el presidente trató de insuflar ánimos: "Somos el partido que cuando las cosas están difíciles se arremanga, toma decisiones y es capaz de darle la vuelta a la situación". Y elogió el papel de Fabra, de nuevo en entredicho por no haber "hecho limpia" antes de que los presuntos escándalos coparan todos los medios. "Puedes sentirte orgulloso porque personas como tú ayudaron a que empezara la recuperación del país", afirmó sobre él.

En todo caso, el presidente puso todo de su parte para transmitir tranquilidad y unidad. Se hizo todas las fotos que fueron necesarias tanto con Fabra como con Rita Barberá, también presente. Y, tras el acto, se dieron un paseo -en el que recibieron el cariño de algunos viandantes- hasta llegar a un conocido restaurante en la playa de la Malvarrosa, en el que comieron. "Ellos son el PP de Valencia", recalcan en Génova, a pesar de que la relación de ambos tampoco es la idónea. La histórica alcaldesa, en línea con Rajoy, avisó de que "estamos solos contra todos", ya que las otras opciones negocian un "pacto anti PP, un pacto anti Rita". Y reclamó: "Ante tanto batiburrillo, hay que dar una respuesta mayoritaria y contundente".

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