El principal escollo para alcanzar un acuerdo de gobernabilidad en la Región de Murcia desapareció anoche con el anuncio de la retirada de Miguel Angel Cámara, alcalde en funciones de Murcia y secretario general del PP en la región, para facilitar la investidura del candidato popular, Pedro Antonio Sánchez, como nuevo presidente autonómico. La suya es la tercera dimisión que se produce esta semana, tras las renuncias del delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana, y de la alcaldesa en funciones de Fuente Álamo, María Antonia Conesa. Ciudadanos había exigido el cese de los tres dirigentes como requisito previo para alcanzar cualquier tipo de pacto.
El primero en dimitir fue Joaquín Bascuñana, hombre fuerte del PP en la región de Murcia y mano derecha del expresidente Ramón Luis Valcárcel. Bascuñana está imputado en el caso Novo Carthago, un asunto de presunta corrupción urbanística por la recalificación de unos terrenos parcialmente protegidos junto al Mar Menor, aunque finalmente no se llegaron a construir las viviendas y las instalaciones hoteleras previstas en un principio.
Una acusación similar pesa sobre Miguel Angel Cámara, alcalde de Murcia durante 20 años, implicado en la llamada Operación Umbra, que investiga la recalificación urbanística de unos terrenos en el desarrollo norte de la ciudad para la construcción de un complejo de centros comerciales.
La alcaldesa popular de Fuente Álamo, que ha anunciado su pase al grupo mixto en cuanto se constituya el Ayuntamiento, está acusada a su vez de aceptar dinero a cambio de facilitar contratos municipales a un conocido empresario de la localidad.
Una vez anunciadas sus dimisiones, desaparece el único inconveniente para la firma del documento por la regeneración democrática elaborado por el partido de Albert Rivera, en virtud del cual Ciudadanos permitirá la formación de gobiernos del PP en la Comunidad Autónoma y en los ayuntamientos donde los populares no obtuvieron la mayoría absoluta, como ocurre en la capital murciana. En Murcia, el PP quedó a tres concejales de la mayoría absoluta, que Ciudadanos puede completar ampliamente al haber obtenido 5 ediles en las pasadas elecciones.
Así pues, todo está dispuesto para el anuncio inminente por parte de Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP a la comunidad Autónoma, de que acepta las condiciones de Ciudadanos para ese pacto de gobernabilidad. Tras la firma de ese documento, que podría llevarse a cabo de manera pública en un acto convocado al efecto, el PP se garantiza el gobierno de la Comunidad Autónoma y el del ayuntamiento de la capital, además de la mayoría de la veintena de ayuntamientos de la región murciana en los que fue la fuerza política más votada.