Eran casi las nueve de la noche. Foro "La España que queremos: reformas de nueva generación". Tras las intervenciones de los ponentes, Cayetana Álvarez de Toledo tomó la palabra. Solamente tenía un minuto para hacer su reflexión sobre los problemas del país. "Hay que dar la batalla de las ideas y hacer frente al populismo", destacó la diputada nacional.
A ojos de Álvarez de Toledo, hay que pasar "de una democracia a la defensiva a una democracia militante", y sugirió "no caer en la trampa" de reformar la Constitución para que ganen peso los nacionalistas o para avanzar hacia una fórmula confederal. "Defendamos la Transición", reclamó, tras utilizar términos como "la libertad" y "la igualdad" y abogar por la derogación de la Ley de Memoria Histórica.
La parlamentaria, distanciada con la cúpula nacional, recomendó un "fortalecimiento de la democracia", el reconocimiento a las víctimas del terrorismo y también "la apertura del partido a primarias". Reconoció, en este punto, el papel de Íñigo Henríquez de Luna, que en el congreso de 2008 ya pidió instaurar el sistema de "un militante, un voto". Tras las municipales y autonómicas, Álvarez de Toledo exigió utilizar ese formato en un congreso extraordinario.
La réplica se la dio Soraya Sáenz de Santamaría. Ambas se excedieron en su tiempo. "Este es el partido desde el que hemos defendido la libertad y la igualdad de todos los españoles", zanjó la vicepresidenta del Gobierno, que usó un tono muy serio y reivindicativo. "Eso va en nuestro ADN y no lo hemos olvidado nunca. Hemos estado al pie del cañón y hemos estado al servicio de los españoles", defendió la labor del Ejecutivo y el PP.
La portavoz se afanó en justificar la hoja de ruta de Mariano Rajoy. Recalcó que el PP "ha aguantado la bandera de la Transición" y aseguró que "las instituciones funcionan", como quedó constatado –a su juicio- en la sucesión de la Corona.
"No nos importa quedarnos solos defendiendo la unidad de España", avisó a Álvarez de Toledo, a la que también contestó que "este Gobierno ha sido firme en la lucha contra ETA". "No hemos hablado como otros –con la banda terrorista-. Hemos seguido día a día procurando que ETA esté más débil", afirmó.
Por último, la vicepresidenta instó a la diputada y al resto del PP a "sentirnos orgullosos" de lo realizado. "Cogimos un país en la ruina", recordó. Alicia Sánchez Camacho se sumó a su tesis, y recalcó que el PP ha sido el único partido que "ha defendido la bandera de la unidad".