Los candidatos a las elecciones de este domingo en Cataluña velan armas en la jornada de reflexión. Tras la fotografía tradicional y de rigor con los principales candidatos, todos ellos -menos las CUP- han decidido rodearse de los suyos para descansar de dos semanas frenéticas.
En estas horas previas a la cita con las urnas, los estrategas de cada partido analizan los sondeos internos que elaboran casi a diario (los llamados trackings) y, con la suerte echada, las sensaciones de euforia o decepción comienzan a cundir entre los equipos de los grandes candidatos.
La cara en la víspera de la cita con las urnas es para Miquel Iceta. El equipo del socialista considera que los bailes de su candidato al ritmo de Freddie Mercury han sido más que efectivos y han logrado dar un vuelco a las encuestas, que dejaban al PSC casi de partido residual en los primeros sondeos que se publicaron durante el arranque de campaña. Tal y como publicó Ketty Garat este viernes en LD, en la fiesta de cierre de campaña que protagonizaron Iceta y Pedro Sánchez no pudieron disimular el optimismo y dejaron claro en los corrillos con los periodistas que han mejorado mucho sus expectativas de voto.
La cruz, en esta ocasión, es para "coleta morada". Pablo Iglesias y su número dos Íñigo Errejón, auténticos protagonistas de la campaña electoral de Cataluña sí se Puede (Catalunya Sí que es Pot), están abatidos, según el testimonio de algunas fuentes. Miriam Muro publicó en LD que en Podemos lamentan pelear por el cuarto puesto cuando los primeros sondeos le colocaban prácticamente en segunda posición empatados con Ciudadanos. El fantasma del resultado de las elecciones en Andalucía sobrevuela el cuartel general de Podemos que, ante tamaña expectativa, se vuelve a Madrid. El líder de izquierda radical Iglesias ha decidido vivir la noche electoral en su sede de la calle Princesa en Madrid, en lugar de arropar a su candidato en Barcelona.
Los que más esconden sus sensaciones son PP y Ciudadanos. Los de Mariano Rajoy no sueltan la calculadora y, tal y como cuenta Pablo Montesinos en Libertad Digital, confían en alcanzar el objetivo de escaños que se habían marcado (15). Todo depende de la "participación" dicen fuentes internas del partido que esperan mucha más de la que emplean las encuestas para estimar sus resultados. Si el porcentaje de votantes que acude a las urnas supera el 75% estarán cerca de cumplir sus objetivos. Pese a todo, consideran que han recuperado mucho terreno del que tenían perdido en junio (cuando los sondeos daban al PP unos 7 diputados). En cambio, de cumplirse la mejor de sus expectativas no se acercarán siquiera a los resultados obtenidos por Sánchez Camacho en los anteriores comicios (19 diputados).
Ciudadanos también trata de contenerse, aunque son más optimistas que en el PP. Cree Rivera que ha llegado la hora de Ciudadanos. Las encuestas publicadas hasta ahora consideran que se colocarán segundos, tras la candidatura única de Mas. Dicen fuentes internas del partido que hay muy buenas sensaciones, tal y como destacaba este viernes en su crónica de Libertad Digital Mariano Alonso, pero hay que esperar a ver qué sucede el domingo.
Finalmente, la candidatura única de Juntos por el Sí, con el cabeza de lista en un segundo plano y los números 4 y 5 disputándose la victoria, sigue haciendo demostraciones de fuerza y se ven ganadores en las elecciones. Queda por determinar si obtendrán la mayoría absoluta en solitario o si necesitarán el apoyo de las CUP para "sumar escaños" y iniciar su proceso unilateral de ruptura. Pase lo que pase, y según cuenta Esmeralda Ruiz en LD, el que lo tiene más complicado es Artur Mas. Los escándalos de corrupción que salpican a CIU y el temor de los empresarios catalanes a que se desate un corralito si ganan las elecciones preocupan al líder separatista de Convergencia.