El líder del PSOE ha cargado duramente este amrtes contra el presidente del Gobierno "por las mentiras y los embustes" de los que habla Bruselas en su petición de corrección de los Presupuestos Generales del Estado. Un "auténtico varapalo", a juicio de Pedro Sánchez, que conllevaría nuevos recortes para el Gobierno saliente de las elecciones del 20 de diciembre.
Sin embargo, Pedro Sánchez ha querido echar balones fuera sobre la cuestión alegando que "hay alternativas a los recortes del PP" y que el PSOE presentará unas "cuentas claras" en la próxima legislatura "que permitan la recuperación justa, pero sobre todo, que no mientan a los españoles, que es lo que ha hecho Rajoy".
Sin concretar cómo ni de dónde pretende sacar el PSOE más de 7000 millones extra de la recaudación de impuestos, como exigen las autoridades comunitarias, Sánchez sólo explicó que hay "otras opciones a los recortes del PP" y que la reforma fiscal de la actual legislatura supuso una rebaja en la recaudación de 10.000 millones de euros, por lo que "hay margen", del entorno de unos 3.000 millones, dicen en el PSOE.
Preguntado por qué impuesto subirá o qué recorte hará o si aparcará medidas estrella como el ingreso mínimo vital, Sánchez eludió la cuestión, pero si insinuó que la derogación de la reforma fiscal del PP y la aprobación de una nueva permitirá un incremento en las arcas públicas.
El quid de la cuestión que no concreta Pedro Sánchez es si la bajada del IRPF, que se incluye en esa reforma fiscal del PP, se mantendrá si se deroga la reforma del PP, o se verá Sánchez obligado tambien a subir el impuesto de la renta si llega a la Moncloa. Fuentes del PSOE solo aclaran que hay margen, y que su subida de impuestos será para las grandes fortunas. Un impuesto a los ricos que ya se incluyó en la conferencia política del PSOE en noviembre de 2013, cuando se propuso una reforma fiscal para gravar conjuntamente la renta y el patrimonio.