En público y en privado, han mostrado sus discrepancias ante la hoja de ruta de Mariano Rajoy. Y este sábado, en un momento trascendental en el que el presidente quería mandar un mensaje de total unidad alrededor de su candidatura, se ausentaron. Fueron Juan Vicente Herrera (Castilla y León), Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y Esperanza Aguirre (Madrid).
Los tres, son barones históricos, con gran predicamento interno. Esta misma semana, Herrera se definió "abandonado" por el Ejecutivo y, tras las autonómicas y locales, recomendó a Rajoy que se mirara al espejo. Rudi, también tras la derrota electoral de mayo, tomó la palabra en el Comité Ejecutivo -"donde hay que hacerlo", según repiten en el PP- para avisar al partido de que se estaba alejando de las ausencias, y lo pagaría en las urnas. Y Aguirre, una y otra vez, ha alertado de que el camino tomado no es el correcto.
Según el entorno de la líder del PP Madrid, mandó un mensaje tanto a Rajoy como a María Dolores de Cospedal para explicar que no participaría en el acto "por un compromiso familiar ineludible".
Sea como fuere, con el plantón de tres de los de siempre, Rajoy dio protagonismo a los nuevos. A ellos sacó al atril tras una fotografía novedosa. En vez de la típica instantánea estática, los estrategas del PP pidieron al presidente y a los suyos que caminaran unos minutos por el cigarral mientras que los periodistas tomaban imágenes. En el centro, Rajoy. A su lado, la dirección nacional, el Gobierno en pleno –incluidos los ministros sin carnet de partido- y la gran de líderes regionales.
Después, saltándose -según dijo- la directriz de Génova, Alberto Núñez Feijóo afirmó: "Rajoy es el mejor candidato" porque "ningún candidato puede decir que ha logrado dar la vuelta a la economía del país y evitar el rescate". Cospedal: "Gracias, presidente". Según coincidieron varios cargos consultados, "hasta después de las generales, nadie se va a mover pero, si nos la pegamos, esto va a ser una jaula de grillos".