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Rajoy da la cara por el CIS: "Puede tener más credibilidad" que otras encuestas

El candidato del PP se desplaza a Pamplona y Zaragoza para firmar alianzas con UPN y el PAR de cara a las elecciones generales.

Mariano Rajoy no dudó en salir en defensa de las predicciones electorales del CIS, que vuelve a augurar la victoria del PP en las elecciones del 20 de diciembre. Según dijo, "puede tener más credibilidad que otras encuestas" ya que, arguyó, "es muy amplia" o las preguntas se hacen "en los domicilios". Incluso destacó como algo positivo que el sondeo esté elaborado por una institución pública, perteneciente al propio Gobierno. A renglón seguido, eso sí, matizó que no es un experto en la materia.

"Nos anima a seguir trabajando, hemos pasado una legislatura muy difícil", respondió a los periodistas en Zaragoza tras firmar un pacto de alianza con el PAR de cara a las generales. Previamente, en Pamplona, hizo lo propio con UPN y también ofreció una rueda de prensa. Para Rajoy, a tenor de los resultados del CIS, lo importante es que los españoles "no jueguen con las cosas del comer".

En otras ocasiones, Rajoy ha rehusado valorar los sondeos publicados y el PP siempre ha dicho que hay que acogerlos con cautela con el argumento de que ofrecen una fotografía fija, y lo importante es la tendencia. Pero, este jueves, el candidato bendijo el CIS y, a renglón seguido, alertó de los riesgos de cambiar de política económica. "El único problema es la incertidumbre", resumió en varias ocasiones.

En este sentido, dio cumplida réplica a la Comisión Europea, que pronosticó una vez más que España no cumplirá con el objetivo de déficit público. "Se equivocó en 2014", puso como base, para contestar que "al pueblo español no se le puede dar muchas lecciones en materia de déficit". Añadió: "Yo estoy muy tranquilo y los mercados y la prima de riesgo, también".

Por ultimo, tanto en Pamplona como en Zaragoza, señaló la unidad nacional como eje de su programa y de los acuerdos alcanzados con UPN y el PAR. Si bien, nada nuevo avanzó de su respuesta más allá de que el Gobierno recurrirá al Tribunal Constitucional en caso de que la resolución de desobediencia sea aprobada por el Parlamento catalán. "No se va a producir la ruptura de España", prometió a la opinión pública.

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