José María Aznar no participará en la campaña electoral. Esto es, no pedirá el voto por Mariano Rajoy para las elecciones del próximo 20 de diciembre. "No ha sido posible encajar su participación concreta en ningún acto y tampoco me parece ningún drama", zanjó Jorge Moragas, que se estrenaba en rueda de prensa. Según las fuentes consultadas, ni el uno ni el otro tenía el más mínimo interés en hacerse esa fotografía. La interlocución entre ambos, según admitió el propio Rajoy, es prácticamente nula.
Según la versión de Moragas, el PP cursó la invitación, pero no fue posible entenderse. En rueda de prensa, dijo desconocer si Aznar tenía la "agenda libre" para asistir a alguno de los mítines, pero remachó en que no ha habido opción a incluirlo en ninguno de ellos. Pablo Casado, que estaba en la comparecencia, rehusó hacer comentarios.
En todo caso, la dirección de campaña no cerró la puerta del todo. "Nada es imposible", se afirmó al más alto nivel, comprobado el revuelo que Moragas había montado al confirmar la ausencia. Aunque, oficiosamente, el PP dio por descartado "al 99%" que el presidente de honor haga campaña por Rajoy, algo completamente inédito. La Fundación FAES, que él dirige, coincide en ese diagnóstico.
En su día, el entorno de Aznar lamentó que Rajoy no haya descolgado el teléfono, le preguntara su diagnóstico y le invitara a la campaña. Aunque, en todo caso, la ruptura se daba por descontada desde que el expresidente hiciera público un duro comunicado tras la hecatombe de las elecciones autonómicas y locales. "Tu posición está seriamente comprometida (…) Va el quinto aviso, no se puede desoír", dijo al candidato del PP.
Tras ello, Rajoy denominó a Aznar "un activo importante", pero recalcó: "No sé si va a participar, si quiere hacerlo lo hará". Pero nunca se concretó nada, siguieron sin llamarse. "Es lo mejor", remataron las fuentes consultadas.