"Lo que parecía que era una mala noticia, al final, por fortuna no es así. No hay víctimas españolas y no era un ataque contra nosotros", informaba Mariano Rajoy en una declaración extraordinaria antes de iniciar un acto de campaña en Orihuela, Alicante. Cincuenta minutos después, en pleno mitin, la versión cambiaba por completo: "Me han dicho que el Ministerio del Interior pone en conocimiento de los españoles que ha muerto un policía", declaró.
El anuncio del presidente generó, de inmediato, nerviosismo y caos informativo. La falta de detalles provocó en un primer momento que se dudara incluso de si el agente caído era español, y el gabinete del PP se mostró incapaz de aclarar nada. Finalmente, el departamento de Jorge Fernández Díaz confirmó que el policía que se dio por herido leve era el fallecido, Isidro García San Martín (48 años).
En la declaración previa, el presidente negó tajantemente que la embajada de España fuera el objetivo del atentado terrorista. "Todos podemos ser objetivo de un ataque" pero "no era contra nosotros", zanjó Rajoy. En varias ocasiones, quiso dejar claro que el país no estaba en la diana. "No ha sido así, no ha habido un ataque ni ha sido la intención", destacó en su breve comunicación, acogiéndose a las "reivindicaciones" de los propios talibanes. Añadió: "Era un ataque contra algunas cosas de huéspedes que estaban muy próximas a la embajada".
Tras ello, Rajoy se dirigió al mitin propiamente dicho. Le acompañaba José Manuel García-Margallo, el titular de Exteriores, que mandaba un mensaje de cariño a los funcionarios que trabajan en la embajada. Y como siempre, en último lugar, subió Rajoy al atril. En el transcurso del acto, un miembro de su equipo le pasa un papel -no se observa exactamente cuándo lo lee- y antes de acabar informa de la noticia.
Cancela el acto de Murcia
Todo cambió a partir de entonces. Rajoy tenía su mitin principal en Murcia, donde cientos de personas se quedaban a las puertas del recinto porque el aforo -1.500 sillas- estaba completo. Por el camino, decidió que no debía celebrarse, y que únicamente mostraría sus condolencias. Cuando llegó, no sonó el himno del PP. "Teníamos aquí un magnífico acto" pero "desgraciadamente ha habido un atentado y ha habido un policía nacional fallecido", explicó al auditorio.
A renglón seguido, confirmó que se cancelaba el acto: "Hay que mostrar nuestro sentir y pesar y apoyar a la Policía, a la Guardia Civil y a los servicios de inteligencia. No vamos a celebrar este acto porque no tenemos ánimo. Nos sentimos orgullosos de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". Antes y después, el candidato se dedicó a saludar a la multitud de simpatizantes congregados.
Contacto con los líderes políticos
Para tratar de poner todos los datos en orden, Rajoy aún se acercó a despachar con los periodistas. Aseguró que intentará mantener la unidad política en la lucha contra el terrorismo, y de ahí que se pusiera en contacto con los principales líderes del país incluso antes de confirmarse el fallecimiento del policía. Con el único con el que no pudo hablar fue con Albert Rivera, aunque se mandaron unos mensajes. También confirmó que el agente era el único español fallecido, pero que podía haber más víctimas afganas. "La explosión afectó a la parte trasera de la embajada", explicó.
Las banderas ondearán a media asta en los departamentos policiales los próximos tres días, pero no habrá luto oficial y la campaña continuará este sábado.