Esperanza Aguirre se saltó el guió marcado por la dirección nacional y acusó a Podemos de incitar al odio en el cierre de campaña. Ante Mariano Rajoy, aseguró que "la alegría y el entusiasmo se ensombrece cuando vemos que algún candidato pisotea al espíritu de concordia y reconciliación", en relación a Pablo Iglesias.
La presidenta del PP de Madrid fue muy dura en su diagnóstico. "Sería muy bonito, porque es Navidad, decir cosas bonitas, pero las cosas no son así. No podemos permanecer callados", enfatizó, para a renglón seguido recitar declaraciones polémicas de dirigentes del partido morado, como Íñigo Errejón, Rita Maestre o el propio Iglesias. "Cuando se incita al odio hay que denunciarlo, ya está bien de consentirlo", enfatizó.
En este sentido, criticó que el PSOE se haya arrimado en Podemos en algunas comunidades y provincias "por animadversión al PP", e insistió una vez más: "Siento haber empezado así" pero “nosotros nunca jamás hemos predicado el odio”.
Al final de su intervención, Aguirre dijo que "quizás" Rajoy sea el candidato ideal "para restaurar la concordia" que Podemos quiere destruir.