Cristina Cifuentes prometió implantar la democracia interna en el PP de Madrid, pero de momento su designación como presidenta de la gestora corrió a cargo de la dirección nacional, tal y como dictan los estatutos. De esta forma, Mariano Rajoy le señala de cara al congreso regional, que sigue sin fecha fijada. El secretario general será Juan Carlos Vera, histórico del partido, del denominado aparato, y que ya dirigió la campaña de Cifuentes.
La decisión se hizo pública pasadas las ocho de la tarde del lunes, tras una tarde de intensas negociaciones. Ya el domingo, pocos minutos después de la dimisión de Esperanza Aguirre, Génova apuntó a una gestora como la mejor salida a la crisis abierta. De esta forma, Rajoy puede cambiar a los integrantes de toda la dirección regional, y no únicamente a la presidenta y al número dos, toda vez Ignacio González también presentó su renuncia en una misiva el pasado 15 de enero.
La nueva etapa del PP de Madrid será "coordinada y dirigida" por Cifuentes y la cúpula nacional, según las fuentes consultadas. La presidenta autonómica, silente durante todo el lunes, se había quejado de la escasa influencia que tenía en la estructura con Aguirre en la presidencia. Ahora, en esta etapa itinerante hasta el cónclave, intentará hacerse con las riendas.
En todo caso, la tutela de Génova será incuestionable. En el comunicado remitido a los medios, se especifica claramente que "la dirección nacional ha tomado la decisión de crear una gestora, que presidirá Cifuentes". Y subraya que la composición completa de la misma "se aprobará en el próximo Comité Ejecutivo nacional", órgano que controla Rajoy.
Según las fuentes consultadas, María Dolores de Cospedal y Fernando Martínez-Maíllo fueron los encargados de pilotar las negociaciones con Cifuentes. Los tres acordaron que, en ningún caso, el congreso regional se celebrará antes que el nacional, que tampoco tiene fecha. Según el vicesecretario de organización, éste se convocará una vez se solucione la situación política que atraviesa el país. Si se convocan de nuevo elecciones, la demora continuaría, debido a que, según la versión de Génova, Rajoy volvería a ser el candidato.
En su despedida, Aguirre reconoció que era potestad de la dirección nacional decidir el futuro del PP de Madrid, aunque enfatizó que, de cara al cónclave, es necesario acabar "con los delegados y los compromisarios" e implantar el sistema de "un militante y un voto". En Es la Mañana de Federico, Cifuentes se pronunció recientemente en términos parecidos.