Rita Barberá comenzó su intervención diciendo que su silencio de estas semanas ha sido un "silencio prudente" por el "total desconocimiento del sumario". Dejó claro desde el primer minuto que no iba a dimitir, y que comparecía "no por ceder a presiones, no soy muy dócil". Dijo estar allí para responder a lo que llamó "sonora, dura y mediática instrucción judicial", una vez han declarado los concejales y asesores implicados por el "insólito presunto blanqueo de dinero", y porque el TSJ ha separado en dos piezas el caso Imelsa "dándome la razón".
En una rueda de prensa convocada por sorpresa, la exalcaldesa de Valencia y senadora dijo que "nada ha cambiado". "Ha habido más filtraciones. Hay más mentiras impunes, condenas mediáticas, apaleamiento público y dolor en las familias".
Era la primera vez que la exalacaldesa ofrecía una comparecencia pública a los medios tras la Operación Taula, en la que un juez está investigando a nueve de los diez concejales del grupo municipal popular en el Ayuntamiento y a exediles y asesores de su equipo de gobierno en la anterior legislatura.
Miembros del PP le pidieron desde entonces que diera explicaciones públicas. Esta misma semana el juez ha pedido certificación del aforamiento de Barberá al Tribunal Supremo.
Muy molesta con las filtraciones del sumario, Barberá urgió a "recuperar el principio de presunción de inocencia en toda su dimensión" y a "recordar que la carga de la prueba recae sobre el que acusa y no sobre el que se tiene que defender". Además, pidió que se legisle "muy seriamente sobre las filtraciones del secreto de sumario". No sin cierta sorna, dijo Barberá que "si alguno de ustedes tiene el sumario, le rogaría que me haga llegar una copia y así me entero de qué va la cosa".
Respecto al blanqueo, declaró que ella no "he ordenado ni contribuido a ningún blanqueo" ni tampoco dice conocer "nada de un blanqueo ni en el grupo municipal, ni en el Partido ni en ninguna parte." Tampoco dijo conocer nada "de ninguna caja B, ni de ninguna llave. Nunca hubo una caja B", enfatizaba.
Sobre este asunto, resumió su postura diciendo que "lo dicho al respecto es absolutamente falso. Todo es falso".
También habló de los donativos, aclarando que ella ha estado dando donativos al partido (60,10 euros mensuales y alguna aportación puntual de 1.000 euros, cuando el partido lo pedía) pero que no le han devuelto ninguno.
Después de aclarar que ella no ha tenido nunca un cargo orgánico en el partido local, provincial, regional o nacional, Barberá recordó que en las campañas electorales, hay comités de campaña nombrados o aprobados por las juntas locales. También destacó que "nunca se ha amañado un contrato o adjudicación en el Ayuntamiento de Valencia durante los 24 años. Nunca he insinuado la menor mordida a ningún contrato".
Barberá aseguró que cuando se levante el secreto de sumario se demostrará que las acusaciones son "infundadas, maliciosas y profundamente falsas".
"Nunca me he quedado nada. Vivo en un piso de alquiler. No tengo coche, ni apartamento ni segunda vivienda. Vivo de mi sueldo y el apoyo de mi familia. Mi patrimonio es bien conocido, es el fruto de mi trabajo. Cotizo a la Seguridad social desde algo más de cuarenta años", declaró. Y añadió que está "dispuesta a gastar hasta el último euro para restablecer mi honor y mi dignidad. Soy una persona honrada, no soy corrupta ni económica ni moral".
También se refirió al aforamiento, del que dijo que "la izquierda tiene voluntad de engañar", puesto que "no significa ni inmunidad ni blindaje" porque los aforados son juzgados en el Tribunal Supremo. "Desacreditar al Tribunal Supremo es un disparate, un aldabonazo al Estado de derecho".
Dicho esto se refirió a la "avalancha" de peticiones de explicaciones y de dimisión que "han caído sobre mí". Dijo haber sentido un "inenarrable dolor anímico, horror y estupefacción ante lo que estaba pasando. Dolor ante tantas condenas mediáticas, dolor en mi familia". "Unos por su juventud y otros por otras razones los encuentro precipitados, pero puedo entenderlos por el complicadísimo momento que estamos viviendo y por la dureza y la dimensión del trato que estamos recibiendo. Les pido sosiego y templanza".
PSOE y los ERE de Andalucía
Rita Barberá también tuvo tiempo para comparar la situación que vive dentro del PP valenciano con otros casos de corrupción, como el caso Pujol en Cataluña o las operaciones Edu y ERE en Andalucía. "¿Por qué se me trata con mayor crueldad que los casos milmillonarios de corrupción en Cataluña?" También se pregunta "por qué no se le pregunta al señor Pedro Sánchez si va a exigir más dimisiones por los problemas de corrupción del PSOE". A lo que contestó que "sin embargo, a mis compañeros se les pregunta todos los días por mí".
Contra Ciudadanos
En referencia a Ciudadanos, que hablaban hace unos días del "halo de pestilencia" que salía del PP valenciano, Rita Barberá retorció el colmillo y sugirió que los del partido naranja deberían dar explicaciones porque "no teniendo estructura de militancia para recabar aportaciones ni aportaciones del Estado por no tener representación parlamentaria, ¿cómo es posible que hayan podido hacer tres campañas seguidas en tan poco tiempo con más medios que el primer partido de España?"
No dimito
Por si quedaba alguna duda, destacó que "a pesar de las ansias irrefrenables de la izquierda para que me lapiden en política" ella no dimite: "Ni me lo planteo". También se comparó con Esperanza Aguirre, recordando que Aguirre dimitió de su cargo orgánico, no del institucional, mientras que ella no ostenta cargo orgánico alguno. También dijo que "no dimito porque si dimitiese estaría asumiendo una culpabilidad que no tengo".
"Me quieren hacer aparecer como la jefa de una trama criminal y corrupta por dar mil euros para una campaña electoral. Además de desproporcionado me parece vomitivo", zanjó.
Aclaró que no se ha pedido ningún suplicatorio contra ella y que colaborará "con la justicia constitucional, pero no me voy a someter a tribunales populares totalitarios como pretende la izquierda radical", dijo en relación a la petición de comparecencia en el Parlamento valenciano por parte de Podemos.
Insistió en que está "estupefacta y con desazón por lo que está pasando en España. Ni se respeta el estado de derecho, ni los derechos individuales. Se vulnera la ley y no pasa nada, se condena mediáticamente y no pasa nada, se deja a una persona en absoluto estado de indefensión y no pasa nada". Y finalizó preguntándose cómo es posible que ella sea actualidad cuando se está formando nuevo gobierno. "Ahí habría que ahondar", señaló. "¿Cuanto daño político habré hecho a alguien para concitar tanto odio y tanto resentimiento?".