A Adolfo Suárez Illana no le han gustado las referencias a su padre que ha realizado Albert Rivera durante la pasada sesión de investidura y para responderle le dedica –sin citarlo- toda una inclasificable Tercera de ABC escrita en un estilo más bien obtuso y que tiene un extrañísimo título -"… Elevar a la categoría política de normal"- con poca relación con el contenido.
Suárez hijo señala que "hay quienes están muy interesados en proclamarse herederos de Suárez" mientras que sin embargo no son tantos los que quieren "aprender de Suárez y su obra, que es lo importante".
"Se invoca a Suárez, pero es para lanzarlo como arma arrojadiza, no para imitar sus virtudes", lamenta antes de criticar abiertamente "el pacto suscrito entre quienes han quedado segundos y cuartos para desbancar a quien ha quedado primero".
El que fuera candidato popular explica en determinado momento que su artículo "no es una reprimenda contra nadie" y que tampoco está "intentando hacer defensa de un partido o una persona", pero al mismo tiempo dice que le "chirrían profundamente los oídos –un sorprendente fenómeno– cuando oigo invocar el nombre de mi padre y la Transición para, acto seguido, mostrarse arrogante y despectivo con el presidente del Gobierno".
Un Rajoy al que vuelve a defender, pese a decir que no defiende a nadie, cuando pide que la memoria de su padre "no sirva para la exclusión de nadie, menos la de un presidente del Gobierno que, con sus aciertos y errores (…) ha prestado importantes servicios a este país".