La noticia de la reunión "secreta y discreta" del líder del PSOE, Pedro Sánchez, con su homólogo en ERC, Oriol Junqueras, en Cataluña, ha disparado los rumores de una posible negociación en la sombra de socialistas e independentistas republicanos de cara a lograr su abstención en la investidura de un posible Gobierno.
Y más aún cuando en el PSOE la única respuesta a la publicación de ese encuentro es que "no vamos a dar detalles" sobre las muchas reuniones que el secretario general del PSOE mantiene "con muchos líderes en el ámbito extraoficial".
Los socialistas no desmienten por tanto el encuentro, posterior y en el mismo día de la reunión con Carles Puigdemont el pasado 15 de marzo, como tampoco desmienten que en esta cita "secreta" se hablara y negociara la investidura, incumpliendo así la doctrina del propio Sánchez de que "no negociaremos con los independentistas".
Un incumplimiento también de la resolución del Comité Federal del 28 de diciembre que ponía coto a la negociación con los independentistas y exigía "la renuncia a un referéndum como condición previa a una negociación". La justificación del encuentro oficial que mantuvo Sánchez con ERC y DyL fue que "dialogar no es negociar".
Los rumores se han disparados en los pasillos del Congreso donde el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, fue preguntado por si se había negociado la abstención en esa reunión: "No me consta pero ERC no puede apoyar a quien le llama golpista. No vamos a apoyar a quien niega la plena soberanía en ningún caso", dejó claro el republicano. Sin embargo, Rufián rebajó las expectativas en torno a la cita en la sombra porque "parece que la noticia no es noticia. Lo extraño es que sea noticia que dos líderes se reúnan y hablen de manera normalizada".
Desde el PP, Alicia Sánchez-Camacho, manifestó que "si el señor Sánchez está negociando con Junqueras para que le apoyen, por activa o por pasiva, en su Gobierno a cambio de un referéndum y de romper España, desde luego será gravísimo y los españoles tienen derecho a saber eso". También se posicionó más contundentemente la vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, denunciando que "Sánchez va a hacer lo que sea para salvar su culo" y "pactará con el diablo" si es necesario". Motivo por el que esperó que "el resto de los socialistas no le permitan" utilizar el referéndum como contrapartida.