Rosa Díez acaba de publicar Los aventureros cuerdos, ocho años de rebelión magenta, un libro sobre la historia de UPyD –"una reivindicación del partido" en sus propias palabras- y de la España de estos últimos años.
La exdiputada ha estado este jueves en Es la Tarde de Dieter hablando de este libro pero también de la actualidad, aunque no ha querido entrar en la salida del PSOE de su excompañera Irene Lozano, más allá de considerarlo "algo muy tangencial frente a los problemas de los españoles" y ha explicado que su libro "nombra a algunas personas porque estaban ahí, pero no va de ellos porque si fuera de ellos sólo sería un folio".
No se arrepiente
Díez ha vuelto ha defender de la decisión de no llegar a un pacto con Ciudadanos: "No creo que UPyD cometiera un error al querer seguir siendo un partido autónomo, no creo que nos equivocamos", ha explicado recordando además que fue "una decisión de nuestro máximo órgano que se adoptó por una abrumadora mayoría".
La exdiputada ha dado sus razones para esa divergencia: "Me parecía entonces, y yo creo que está bastante probado, que no éramos lo mismo, aunque se percibiese que ocupábamos el mismo espacio político", ha dicho, si bien la responsabilidad de la ruptura de las negociaciones en que los de Rivera "no eran transparentes cuando les preguntábamos por los partidos locales con los que se habían aliado y nos decían que sólo estábamos preocupados por cosas administrativas".
La difícil relación con Rajoy
Díez ha dedicado un tiempo a reflexionar sobre la peculiar relación parlamentaria que mantuvo con Mariano Rajoy, ya que el presidente le dedicó alguna de sus más agrias réplicas.
"Yo con Mariano Rajoy no he tenido relación personal", ha contado, admitiendo que comió "una vez con él cuando ya habíamos anunciado el partido". Díez ha reconocido que su crítica política era muy dura, "pero jamás le he calificado a él", sin embargo, "Rajoy reaccionaba conmigo de una manera que no lo hacía con nadie, se le hinchaba la vena".
Además, Díez ha revelado el interesante contenido de ese único encuentro con Rajoy: "El había llegado a la conclusión que un partido de esas características –por UPyD- iba a perjudicar más al PP que al PSOE y por tanto iba a ayudar a perpetuar en el poder, así que me pidió que no siguiésemos adelante, que no fundase UPyD, y me dijo: 'Piénsatelo, dime qué quieres'".