Menú

Varapalo de la UE a la Generalidad: Juncker pasa de recibir a Puigdemont

El presidente de la Generalidad no consigue reunirse con ningún comisario europeo en un frustrante viaje a Bélgica.

El presidente de la Generalidad no consigue reunirse con ningún comisario europeo en un frustrante viaje a Bélgica.
Carles Puigdemont y Raül Romeva, en Bruselas | EFE

El primer viaje al extranjero de Carles Puigdemont, sustituto de Artur Mas al frente de la Generalidad, ha sido un rotundo fracaso. Ninguna personalidad relevante en Bruselas se ha dignado recibir al nuevo ariete del proceso separatista. El representante de la Generalidad ante la UE, el exportavoz comunitario Amadeu Altafaj, no ha logrado que ningún comisario y mucho menos el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hiciera un hueco en su agenda para recibir a Carles Puigdemont.

Las gestiones de Raül Romeva, ministro de Asuntos Exteriores de la Generalidad, de los eurodiputados separatistas y del embajador Altafaj han resultado infructuosas. La Unión Europea ha vetado el procés, a pesar de los esfuerzos y gastos de la Generalidad para internacionalizar el "conflicto" con el resto de España. Las pretensiones "soberanistas" de CDC y ERC no tienen encaje en Europa, ni tampoco el "derecho a decidir". Y en caso de declaración unilateral de independencia, Cataluña quedaría fuera de la UE. Se ha repetido por activa y por pasiva. Lo han dicho Durao Barroso, Jean-Claude Juncker, Olli Rhen, Martin Schulz y hasta el último conserje. De ahí que la agenda de Puigdemont en Europa se haya quedado en blanco.

Romeva, exeurodiputado, y los parlamentarios europeos de CDC, Ramon Tremosa, y Josep Maria Terricabras, de ERC, no han logrado encajar el separatismo catalán entre las prioridades europeas. Mas sí logró en su día una reunión con Durao Barroso, a la sazón presidente de la Comisión, pero el portugués picó sólo una vez. A partir de ese encuentro, toda comunicación entre la Generalidad y la UE se remitió a cartas de Mas sin respuesta.

Bochorno "diplomático"

Puigdemont ha conseguido, eso sí, que le reciba el presidente del parlamento federal belga, Sigfried Bracke, de los independentistas flamencos, así como la autoridad portuaria de Gante, que le ha facilitado un paseo en gabarra junto a Raül Romeva.

Ante el bochorno "diplomático", Puigdemont ha declarado que su intención no era la de reunirse con ninguna autoridad de la UE. "El día que quiera, lo pediré y lo conseguiré", afirmó ufano el presidente de la Generalidad.

Temas

En España

    0
    comentarios