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De la Unión De Todos al PUEDE: los partidos menos votados del 26J

Los sinsabores de la política se hacen especialmente visibles en estos pequeños partidos que han sido los menos exitosos de las elecciones.

Los sinsabores de la política se hacen especialmente visibles en estos pequeños partidos que han sido los menos exitosos de las elecciones.
Líderes y logos de los partidos menos votados | LD

Pese a llamarse el Unión De Todos, el UDT sólo lo ha sido de unos pocos: tan sólo consiguió 52 votos el pasado domingo en Teruel, la única circunscripción por la que había logrado presentarse, convirtiéndose así en el partido menos votado de toda España en estas elecciones generales.

Quizá la razón de este pobre resultado resida, precisamente, en cierto alejamiento con la circunscripción en la que se presentaba un partido radicado en Denia, Alicante, y con una candidata, Helen Mukoro, oriunda de Nigeria. De hecho, su vida en el exótico país africano es uno de los puntos fuertes que exhibe Mukoro en la web del partido -un tanto caótica, todo hay que decirlo- para ofrecerse como una candidata con garantías: "Tengo experiencia en el gobierno, puesto que, he trabajado como funcionaria en Nigeria".

No obstante, el mal resultado del UDT también podría ser inscrito dentro del retroceso general que ha experimentado el bloque de izquierdas, ya que el UDT se define como "un Partido Social –sí, con mayúsculas-, constituida (sic) de círculos de gente de izquierdas para defender 'la decencia, la democracia y los derechos humanos’''. ¿A que les suena de algo?

El centro de verdad

El segundo partido menos votado del 26J fue la Alianza de Centro Democrático (ALCD), que tiene el mérito, eso sí, de haber obtenido sus escasos votos en dos circunscripciones por las que se presentaba: León, dónde convencieron a 97 electores; y Valladolid, en la que 113 votantes confiaron en ellos. En conjunto, 210 votos que les disparan por encima de la barrera de los dos centenares. Un logro.

En un vídeo en Youtube su secretario general, Tomás Arconada, nos explica alguno de los puntos clave programáticos de un partido "de centro", dedicado a "ayudar a la gente" y "de causas sociales" que quiere ser "la refundación de la UCD y del CDS". De hecho, su logo se parece de una forma clara al del partido en el que Suárez acabó su carrera política.

Pese a esa llamada a recuperar el espíritu y la obra política de Suárez, que cada vez es más valorada y que muchos reclaman probablemente con menos razones que el ALCD, el éxito electoral no ha acompañado en esta ocasión a la formación. Quién sabe si, en esta campaña en la que tanto se ha hablado de himnos, las cosas no hubiesen sido diferentes si los medios de comunicación hubiesen prestado la atención que merecía al del ALCD, que el animoso Tomás Arconada nos ofrecía en otro vídeo de Youtube:

Aunque lo más recomendable es escucharlo entero, les adelanto algunos de los fragmentos más interesantes de la letra, que es todo un programa de gobierno:

Alianza sí, Alianza sí
Para una España feliz
Combatir desigualdades, hacer un mundo mejor
(…)
Pasaremos la escoba, limpiaremos la nación
Combatiremos con fuerza contra toda corrupción.

Los de siempre

El tercer puesto de nuestro podium inverso es para un viejo conocido de los españoles o, mejor dicho, una más o menos nueva versión de ese partido histórico: La Falange, escisión de finales de los 90 de Falange Española y de las JONS, que a su vez es heredero refundado del partido que creara Primo de Rivera y que fue una de las columnas vertebrales del régimen.

El falangismo español ha tenido el comportamiento habitual de los pequeños partidos de extrema izquierda: siempre dividiéndose en sucesivas escisiones de las que La Falange es un fruto que también ha sufrido sus propias divisiones internas, escisiones y hasta juicios.

El caso es que con todos estos problemas La Falange sólo se presentó en la provincia de Toledo y obtuvo 254 votos, un resultado que les coloca por debajo de la FE de las JONS que se fue a 330 en la misma circunscripción y casi 10.000 en total, si bien se presentaba por 16 provincias.

Aunque la izquierda española presume de la exclusividad al respecto, La Falange también centra su mensaje en la defensa de los desfavorecidos, tal y como explica su candidato Juan José García Gómez en uno de los peculiares vídeos de campaña que se pueden ver en la web del partido: "Porque siempre paga el más débil, para darles un presente y un futuro, sin corrupción y sí un bienestar social". Como ven, el mensaje tampoco es que esté muy elaborado.

La verdadera izquierda aragonesa

Fuera del podio, pero en una muy honrosa cuarta posición, ha quedado Entaban, una formación a la que sólo tres papeletas han separado de la medalla de bronce: han logrado 257 votos por los 254 de La Falange. Y eso que contaron con el apoyo de la mismísima Anna Gabriel, aunque quizá sea que una independentista no es precisamente el mejor apoyo que puedes encontrar en Huesca.

Entaban es una formación de la órbita de la extrema izquierda -tanto como para escribir Uesca sin hache- y, de hecho, en estas mismas elecciones se ha presentado al Senado con la fracción provincial de Aragón Sí Puede.

El resultado electoral, no obstante, ha debido de ser un tanto decepcionante para los animosos miembros de Entaban, que nos cuentan en Facebook que durante la campaña visitaron 168 pueblos del Alto Aragón. Si tenemos en cuenta que en los seis mayores municipios de la provincia -Huesca, Monzón, Barbastro, Fraga y Jaca- han logrado 151 de sus 257 votos, nos tememos que el voto rural ha dado la espalda a Entaban… más o menos igual que el urbano.

En Asturias tampoco Pueden

Cerramos nuestra recopilación de lo más selecto de los fracasos electorales con el PUEDE –ya tiene guasa el nombre- un partido aguerrido que se coloca quinto por la cola a pesar de haber rebasado holgadamente la barrera de los 300 votos: 330 obtuvo, nada más y nada menos, y en una única circunscripción, Asturias.

PUEDE, por cierto, es el acrónimo de Partido Unionista Estado de España, nacido en 2007 y que, pese a tan rotundo nombre y a presentarse como una formación de ámbito estatal, no ha logrado por ahora salir de la comunidad autónoma. Eso sí, su próximo reto, tal y como anuncian en su página en Facebook, es presentarse a las elecciones en el País Vasco en otoño.

Pero lo más interesante del PUEDE, un partido cuyos líderes presumen de ser "muy pragmáticos y directos, al fondo de los problemas", es que se ha fijado como público objetivo a los jóvenes, un espacio en el que se ha encontrado con Podemos, un duro rival. Eso sí: en lugar de amedrentarse ante el poderío de los de Iglesias desde el PUEDE se han embarcado en una batalla legal por un nombre que, cierto es, ellos tienen desde hace nueve años.

Así, presentaron una reclamación ante la Junta Electoral Provincial de Oviedo para que en las elecciones del 26J se prohibiese la participación "a las formaciones políticas que acudan con el nombre de puede o variaciones del mismo" ya que esto genera confusión.

Lamentablemente, la Junta Electoral ha respondido que este tipo de asuntos deben dirimirse a través de la justicia ordinaria, pero ahora nos queda la duda terrible de cuántos de los 140.000 votos que ha tenido en Asturias Unidos Podemos en realidad querían dar su apoyo al PUEDE.

Tristemente, nunca lo sabremos.

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