Por primera vez desde que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) se encarga de los fastos populares de la Diada del Onze de Setembre -hace cuatro años- no habrá una sola manifestación, sino cinco. De esta manera, los organizadores pretenden esquivar la fatiga de las bases y el riesgo cierto de un fiasco en comparación con las exhibiciones de años pasados.
La ANC ha perdido militantes y fuerza, se ha dividido en sectores difícilmente reconciliables y acusa los cambios de deriva del proceso separatista así como el retraso en los plazos. Han constatado que no hay el entusiasmo de ediciones anteriores, que decrece su poder de convocatoria y que la cita anual del catalanismo podría pinchar si se concentra en un solo punto.
Por esa razón, han presentado un nuevo formato de Diada, en apariencia más ambicioso, puesto que consistirá en cinco concentraciones en Barcelona, Tarragona, Lérida, Berga y Salt. Los asociados y simpatizantes de la ANC deberán acudir a ellas en función de su lugar de residencia. Así, en Barcelona se citarán las personas procedentes del área metropolitana de Barcelona, el Vallés, Maresme, Garraf y Alto Penedés, así como los militantes de Baleares y Comunidad Valenciana. Los de las comarcas gerundenses se reunirán en Salt; los de la Cataluña central en Berga, mientras que Lérida y Tarragona acogerán a los manifestantes de sus respectivas provincias.
En Barcelona, la manifestación transcurrirá a lo largo del tramo del paseo de San Juan entre Diagonal y Arco de Triunfo, un espacio sensiblemente inferior al utilizado en convocatorias anteriores.
El presidente de la ANC, Jordi Sànchez, ha manifestado durante la presentación del próximo Onze de Setembre que pretenden mostrar el triunfo del proceso en toda Cataluña. El lema será "A punt" -a punto-. "Es el último paso para la constitución de la república catalana", ha subrayado Sànchez.