El veterano Juan Vicente Herrera se saltó el guión establecido previamente por el líder del PP. En su intervención inicial, Mariano Rajoy aseguró que la única prioridad de la formación ha de ser la conformación de un Gobierno para evitar así unas terceras elecciones, pero el presidente de Castilla y León sacó -en su intervención a puerta cerrada- un tema tabú para la dirección nacional: la celebración del congreso nacional, aún sin fecha pese a su enorme demora.
Herrera, con fama de ir por libre -dijo aquello de que el presidente debía mirarse "en el espejo"- y que se suele ausentar de los Comités, destacó que el congreso ha de ser "un revulsivo de regeneración e impulso", según fuentes consultadas por este diario. Se abriría "una nueva etapa", en palabras del propio Herrera, que añadió que en el cónclave se podría aprobar la limitación de mandatos.
La contestación a Herrera le llegó por dos vías. Tras escucharle, el propio Rajoy insistió en que la prioridad son las negociaciones, y se resistió a dar una fecha para el congreso. Además, por sí cupieran dudas, un portavoz oficial del PP aseguró que aún "no toca" hablar de esa cuestión y se mofó de los teóricos procesos democráticos de otras formaciones.
Antes y después de Herrera, tomaron la palabra un buen número de barones para elogiar a Rajoy y defender la negociación con Ciudadanos. Cuando Libertad Digital publicó que Herrera se había saltado el guión, aún con la reunión en marcha, María Dolores de Cospedal encendió su micrófono para quejarse de las filtraciones.