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Rajoy no logra frenar la crisis por el caso Soria y desafía al Congreso

La crisis sigue abierta, admiten en el PP. Guindos se explicará en comisión y recibirá el respaldo de Rajoy en la presentación de sus memorias. 

La crisis sigue abierta, admiten en el PP. Guindos se explicará en comisión y recibirá el respaldo de Rajoy en la presentación de sus memorias. 

Luis de Guindos no dará explicaciones sobre el caso Soria en un pleno monográfico y urgente, como así se solicita por parte de toda la oposición. La vicepresidenta fue taxativa, y se escudó en que "un Gobierno en funciones no cuenta con la confianza de la Cámara y, por tanto, no está sujeto al control" de la misma. Lo que sí hará el ministro es dar la cara en la comisión de Economía, que previsiblemente se celebrará el próximo jueves, y en el que no solo abordará la polémica del Banco Mundial. Antes, el miércoles, Mariano Rajoy se hará la foto con Guindos en la presentación de sus memorias.

Visto el devenir de los acontecimientos, en el PP dieron por descontado que la crisis no está ni mucho menos cerrada. De hecho, durante todo el viernes se especuló sobre el pulso entre Ana Pastor y Soraya Sáenz de Santamaría, que ya en la pasada legislatura defendió con vehemencia que un Ejecutivo sin plenas facultades no ha de ir a las Cortes. En efecto, el jueves a las ocho de la tarde, la presidenta del Congreso cedía a la presión y convocaba un pleno extraordinario sobre la polémica para la semana próxima. Según algunas fuentes, esto provocó el enfado de la vicepresidenta, toda vez tendría que ser ella la que, solo horas después, iba a anunciar que Guindos se va a ausentar del mismo.

Así las cosas, al término del Consejo de Ministros, Santamaría confirmó lo que ya deslizaron fuentes de la cúpula del PP a este diario: "Pastor puede convocar lo que quiera, pero Guindos puede no asistir". Desde el Ecofín, el propio ministro de Economía se declaró "absolutamente abierto" a ir al Congreso "lo antes posible", pero remachó que del formato se encargarían en Moncloa. "Yo, lógicamente, seguiré las instrucciones del Gobierno, pero creo que lo fundamental aquí es que vaya al Parlamento lo antes posible", fueron sus palabras desde Bratislava.

Al final, Guindos acudirá a una comisión -en la que se hablará de Presupuestos y otras cuestiones económicas, además del caso Soria- y no al pleno monográfico, según anunció Santamaría. La portavoz estaba preparada para una comparecencia de prensa complicada y centrada en la polémica, y por eso se preparó muy bien su respuesta sobre por qué el Ejecutivo no se puede someter al control parlamentario. "Nosotros mantenemos nuestra posición" que "deriva de la ley", según expuso, recordando su postura durante la pasada legislatura. "Las leyes no cambian", se reafirmó en otro momento de su planificada exposición, en la que se quejó de que la oposición ya había solicitado hasta 60 comparecencias de muy distinta índole.

En este sentido, la portavoz recordó que algunos estatutos de autonomía prohíben el control estando en funciones y, en todo caso, se acogió a que el Tribunal Constitucional está dirimiendo en estos momento sobre el asunto. "Se planteó un conflicto -por parte del entonces presidente de la Cámara, Patxi López- y hay que esperar a la resolución del TC", dijo, para a renglón seguido destacar que "no puede prevalecer una de las partes". Según el tribunal, el recurso del Congreso contra el Gobierno no empezará a ser estudiado hasta mediados de octubre, siendo la disolución de las Cortes -en caso de falta de acuerdo- el 31 de dicho mes.

Ya en la pasada legislatura, la negativa del Gobierno a ir al Congreso provocó cierta convulsión interna. Ministros como José Manuel García-Margallo protestaron, y vieron en el asunto una batalla personal de Santamaría. En esta ocasión, además, se suma el conflicto con Pastor, con la que la vicepresidenta tampoco tiene una buena sintonía.

Temor en el PP a que la crisis continúe

En Génova, donde reina una vez más el pesimismo, no quitaron la razón a la vicepresidenta cuando dijo que el interés de la oposición es convertir el Congreso en un "escenario de precampaña". Tampoco que es extremadamente inusual, incluso con un Ejecutivo a pleno rendimiento, que haya un pleno monográfico sobre una cuestión como la del Banco Mundial "con el único objetivo de atacar al PP". Si bien, a partir de ahí, insistieron en que va a ser "muy difícil explicar que se convoca un pleno -por parte de Pastor- y el Ejecutivo se niega a ir".

La vicepresidenta, en todo caso, fue muy clara: Guindos irá sólo a la comisión de Economía. Y, durante toda la rueda de prensa, se encargó de que sea él quien tenga que asumir el coste por la crisis que provocó la designación de Soria. Una tras otra, intentó esquivar todas las preguntas incómodas, como por ejemplo si el Gobierno reclamó al político canario que diera un paso atrás o si había malestar por la gestión de Guindos. Lo "relevante", quiso zanjar, es que "el señor Soria ha decidido renunciar a esa posición". Algo, apostilló, que agradecen sus compañeros de filas.

Santamaría tampoco entró a valorar las informaciones según las cuales Fernando Jiménez Latorre, el futuro representante de España en el Banco Mundial, corre peligro ante las informaciones que apuntan a vínculos con paraísos fiscales. "El ministro Guindos va a comparecer", insistió una vez más. A la pregunta de si el Gobierno ha hecho algo mal en este asunto, contestó: "Uno, a veces, no siempre es capaz de evaluar las implicaciones que pueda tener. Seguro que hay ciudadanos que desconocían que existía ese puesto y, sin embargo, ha tenido una relevancia pública importante. ¿Era lo previsible? Tampoco sé qué decirle".

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