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Rajoy espera alcanzar la barrera de los 40 escaños en Galicia y prepara al PP para otras generales

El PP cierra su campaña haciendo un último llamamiento al votante de C’s. “Yo seré su presidente, que me voten”, proclama Feijóo. 

El PP cierra su campaña haciendo un último llamamiento al votante de C’s. “Yo seré su presidente, que me voten”, proclama Feijóo. 
Una imagen del último mitin de la campaña del PP | David Mudarra/PP

Mariano Rajoy se muestra confiado. Cree que el PP ganará "por mucho" en Galicia y mantendrá el tipo en el País Vasco, incluso hasta el punto de convertirse en decisivo en el Parlamento de Vitoria. Si bien, para él, lo prioritario es que Alberto Núñez Feijóo revalide la mayoría absoluta en su tierra. Y las previsiones son positivas, aunque el equipo del candidato se resista a lanzar las campanas al vuelo. "Podemos alcanzar la barrera de los 40 escaños", deslizaron al más alto nivel.

Feijóo necesita 38 escaños para revalidar la mayoría absoluta, pero en las últimas horas se extendió la tesis en el PP de que el resultado podría ser sensiblemente mayor. Según las fuentes consultadas, el sondeo interno del viernes daba a Feijóo el escaño 40 , aunque en un contexto "impredecible", con los posibles votos de Ciudadanos -El Correo de Gallego hablaba de 90.000 papeletas- en el punto de mira. Según Feijóo, apostar por el partido naranja es tirar el voto a la basura ya que "van a sacar cero escaños", como dijo en esRadio. "Los restos son muy peligrosos", repitieron en la formación a nivel regional, no sin recordar "que ahora el reparto es entre cinco" y "podemos pasar de 39 diputados a 41 por muy pocos votos". Algunos cargos próximos al candidato llegaron a sugerir el número 42.

"No quiero que los votantes de Ciudadanos se queden sin diputados. Yo seré su presidente, que me voten", destacó Feijóo en el cierre de campaña en Vigo. Rajoy se sumó a la estrategia, y recordó los resultados que el partido naranja alcanzó el 26J: "Fueron votos absolutamente respetables y democráticos pero no sirvieron para nada. Aquí tienen el PP", afirmó. "Unos pocos votos pueden decidir escaños decisivos", añadió al final de su discurso, con la mente puesta en los restos.

En País Vasco, también contra Ciudadanos

En el País Vasco, la campaña ha sido muy distinta. Rajoy paseó con total tranquilidad por el centro de San Sebastián, pero al PP le ha costado llenar sus mítines. El objetivo de Alfonso Alonso es retener a los 150.000 vascos que votaron a los populares el pasado 26J, y para ello puso también en el punto de mira a la formación de Albert Rivera. "Votar a Ciudadanos es tan útil como unas chanclas en Groelandia", aseveró a través de un polémico vídeo. "Hay que concentrar el voto" porque "somos la alternativa al nacionalismo que puede frenar las ansias soberanistas", dijo el exministro, que recibió todo tipo de halagos por parte de Rajoy.

En uno y otro escenario, pero principalmente en Galicia, a Rajoy se le vio encantado de recuperar los paseos electorales y la cerveza en la barra del principal bar del pueblo. "Me gusta mucho, estoy disfrutando mucho, veo a mucha gente. Estamos muy animados", declaró tras darse un baño de multitudes en la ciudad de Lugo. El presidente en funciones protagonizó, como es tradición, su propia caravana electoral, y los suyos reconocieron que le ha venido bien para reforzar su confianza de cara al futuro. "Está bien, muy fuerte", en palabras de quienes le acompañaron estos días por su tour gallego.

Sánchez, en la diana

Este viernes, el líder nacional protagonizó un doble cierre. Primero, junto a Alonso en Vitoria. Después, se reencontró en Vigo con Feijóo, que ha huido de las siglas del PP durante toda la campaña provocando cierta controversia. En ambas paradas, Rajoy no dudó en referirse expresamente a la intención de Pedro Sánchez de intentar un Gobierno alternativo. "La aritmética lo permite todo; la lógica, la sensatez y el sentido común de los españoles no", ofreció como primer titular. "¿Cómo pretende gobernar con 85 diputados de 350, con minoría en la Mesa y mayoría absoluta del PP en el Senado?", se preguntó, para sacar a colación que los números le salen a Sánchez solo con Podemos y los separatistas. El Ejecutivo "duraría un cuarto de hora". "¿Va a pactar un referéndum o va a renunciar a lo que nunca renunció el PSOE, qué va a hacer?", remató.

Tal y como publicó este diario, Rajoy ve extremadamente difícil que los planes de su homólogo socialista salgan adelante. "Es un capítulo más de su guerra interna", deslizaron desde su equipo, dando a entender que si Sánchez sigue al frente de Ferraz no habrá más salida que otras elecciones. "Un gobierno Frankensteinsería preocupante y una opción muy ala para España", llegó a avisar Soraya Sáenz de Santamaría al término del Consejo de Ministros. Todo el PP se lanzó a cargar contra el líder socialista en mítines o programas de radio y televisión. "Se empeña a ser presidente por su ambición personal, a costa de la unidad y el futuro de España", en palabras de María Dolores de Cospedal.

El próximo lunes por la tarde, Rajoy ha convocado al Comité Ejecutivo para valorar los resultados electorales en Galicia y País Vasco y marcar el rumbo político del partido. Aunque, en principio, su plan pasa por no moverse hasta que el Partido Socialista actualice su posición en su reunión del próximo día uno. No iniciará una nueva ronda de contactos y, en paralelo, prepara ya al PP para una nueva contienda electoral el 18 de diciembre. "Todo parece que vamos a elecciones, pero esto conlleva riesgos para el sistema. La gente está cada vez más enfadada y parece que vivimos en una realidad paralela", según el diagnóstico de un miembro de la dirección.

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