En un tono amable, casi cordial, la presidenta de Ciudadanos y jefa de la oposición en el parlamento catalán, Inés Arrimadas, contestó a los argumentos expuestos el miércoles por el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, con la imagen de una bicicleta estática, comparación sobre el proceso que enervó a la bancada separatista. Aún más, hurgó en las contradicciones de Junts pel Sí, que ha pasado de considerar el referéndum una "pantalla superada" a enabolarlo de nuevo, diciendo que tal estrategia era como la rueda de un hámster. "Vuelven a la casilla de salida y meten y sacan del cajón el referéndum según les conviene. Más que un referéndum es 'neverendum'", añadió la diputada.
Además, acusó a Puigdemont de no tener autoridad política, legal y social para "sacar a los catalanes de España y de Europa".
La Generalidad está quebrada, afirmó la diputada, que preguntó: "¿Cómo van a crear un Estado si no pueden atender los servicios públicos?". También acusó a Puigdemont de fomentar el bloqueo institucional en Madrid porque "creen que cuanto peor vaya España, mejor para ustedes" y le espetó que "Cataluña no puede permitirse un Brexit".
Cazando pokemons
En su réplica, Puigdemont recordó los malos resultados de Ciudadanos en el País Vasco y Galicia, les acusó de "hacer política" con la lengua y despreció los acuerdos a los que el grupo naranja ha llegado con el PP y el PSOE: "Ustedes son unos cracks porque han hecho dos acuerdos de investidura que han significado cero (…). Dejen de cazar pokemons y dedíquense a la realidad", abundó el "president".
En la contrarréplica, la líder de Ciudadanos en Cataluña recurrió a la ironía para apuntar que era un "honor" que la primera reacción de Puigdemont en la noche electoral del pasado domingo se la pasara actualizando los resultados para ver si Ciudadanos entraba o no en los parlamentos vasco y gallego. "Eso nos confirma que somos el partido que más le preocupa y la única oposición en Cataluña".
En su turno, el jefe del grupo socialista, Miquel Iceta, despejó cualquier duda y avanzó de entrada que votarán no en la cuestión de confianza e insistió en una reforma federal de la Constitución: "Sé que no reúne a muchos manifestantes pero es la propuesta más sólida y sería ampliamente aceptada por los españoles y los catalanes". Iceta censuró que Puigdemont se refiera a los pasados comicios autonómicos como fuente de legitimidad de la ruptura: "El resultado de las elecciones del 27-S es indiscutible. Hay una mayoría parlamentaria a favor de la independencia, pero no una mayoría social".
A pesar de la situación de su partido, Iceta reclamó a convergentes y republicanos que se sumen a la "operación del cambio para echar a Rajoy" y que no condicionen la investidura al referéndum. Acabó el turno matinal Lluís Rabel, presidente del grupo Catalunya Sí que es Pot -equivalente regional en el parlamento de Podemos-, quien reivindicó la autoría de un referéndum pactado con el Estado, una opción que Puigdemont insistió en no descartar.
Esta tarde intervendrán PP, la CUP y Junts pel Sí, tras lo que será el momento de las votaciones. Y mañana viernes está previsto que Mariano Rajoy y Puigdemont coincidan en Oporto en la inauguración de una exposición de Miró.