La presidenta del Comité Federal del PSOE, Verónica Pérez, ha acudido este jueves a Ferraz con dos mensajes meridianamente claros para Pedro Sánchez y su equipo: "en este momento, la única autoridad que existe en el PSOE es la presidenta del Comité Federal, que soy yo, aunque no les guste". Y segundo, una petición de "dignidad a mis compañeros de partido que ya son sólo militantes del PSOE".
Un reclamo que ha hecho tras explicar que las 17 dimisiones del miércoles, "unidas a las 3 que se habían producido con anterioridad", "representan la mitad más uno de la Ejecutiva Federal" y, por ende, "cualquier militante sabe las consecuencias que eso tiene: eso significa inmediatamente la disolución de esa Ejecutiva".
"Intentar buscar alguna maniobra estatutaria para atrincherarse en Ferraz no es estar a la altura de los valores que representamos y la historia de este partido. Yo les pido a mis compañeros dignidad. Yo soy también la secretaria general del PSOE de Sevilla y les garantizo que si mañana me dimiten 17 miembros de la Ejecutiva no tardaría ni un minuto en recoger mis cosas y marcharme a mi casa. Más que los estatutos lo que se reclama hoy es dignidad personal y política", señaló Pérez.
La presidenta del Comité Federal ha pedido "cumplir con la legalidad, con nuestras normas". "Por eso, vengo a ejercer mi responsabilidad, a solicitar una convocatoria urgente de la Comisión de Ética y de Garantías para que se emita un informe que arroje luz", pero ha aclarado que "no estoy convocando al órgano de forma unilateral" sino sólo haciendo una petición formal que espera que se atienda a lo largo del día de hoy.
Afín a Susana Díaz, Pérez ha dicho que "algunos pueden intentar escudarse y atrincherarse con argumentos reglamentarios, pero hay una cuestión de dignidad. Soy también la secretaria general del PSOE de Sevilla. Si mañana dimitieran 17 miembros de mi Ejecutiva, no tardaría ni un minuto en marcharme".
Tras recibir la carta de los dimisionarios este miércoles, Pérez ha informado que intentó ponerse en contacto con todos los miembros de la Comisión Federal de garantíass y Ética: "Ante la gravedad de los hechos, llamé a los cinco miembros de la comisión. Hablé con cuatro de esos cinco miembros: la única que no se me puso, y eso que insistí, fue la presidenta de esa Comisión. No quiero pensar que nadie esté secuestrando esa Comisión".