Menú

Ada Colau monta La Comuna, su escuela de funcionarios antisistema

La alcaldesa de Barcelona quiere formar a los cuadros de la izquierda podemita y organizará talleres del tipo "Soberanías y procesos constituyentes".

La alcaldesa de Barcelona quiere formar a los cuadros de la izquierda podemita y organizará talleres del tipo "Soberanías y procesos constituyentes".
Colau, en un acto este verano | EFE

El primer escollo de Ada Colau al tomar posesión de la vara municipal fue la inexistencia de personal adicto para asumir las tareas de gestión y administrativas. La activista antidesahucios y sus compañeros del Observatori DESC (Derechos Económicos, Sociales y Culturales) -una entidad financiada por la Generalidad, el Ayuntamiento de Barcelona y hasta el Ministerio de Exteriores- no tenían en quien delegar el ejercicio diario de las competencias de sus cargos, gente amiga, de confianza, funcionarios afines y "leales" en posesión de títulos que les facultaran para aplicar las decisiones y firmar convenios, contratos, despidos, fichajes y cumplir los protocolos legales.

Tuvieron que fichar en caladeros ajenos: Jordi Martí, exjefe local del socialismo barcelonés, disidente cercano a ERC e independentista sin mácula, fue designado gerente del Ayuntamiento y las parejas de algunos ediles se convirtieron en "asesores". Por encima de la Guardia Urbana se colocó a Amadeu Recasens, exdirector de la Escuela de Policía de Cataluña en la época de Pujol, cambio que anunció Colau antes incluso de ser nombrada alcaldesa. El grueso del funcionariado fue advertido por carta de que no temieran por sus puestos de trabajo. La paralización de la maquinaria municipal o la ausencia de presupuestos se compensan con lo que Colau y su guardia definen como "políticas" y son declaraciones en contra de la Iglesia, el Ejército, el capitalismo en general y la memoria histórica.

El círculo de confianza de la alcaldesa está formado por su marido, Adrià Alemany, comisario de la plataforma En Comú y los tenientes de alcalde Gerardo Pisarello y Jaume Asens, letrado especialista en la defensa de radicales, antisistema, okupas y manteros. Tanto Pisarello como Asens trabajaban en el Observatori que también pagaba la nómina de Colau.

Para dotarse de una estructura de personal, formar cuadros y detectar talento de cara a la formación de un partido que unifique todas las tendencias del podemismo y el separatismo de izquierdas, Colau ha decidido montar La Comuna, que no será precisamente la École Nationale d'Administration, sino un centro alternativo con "talleres" del tipo "¿Cómo funciona el Ayuntamiento de Barcelona?", "Guerrilla de la comunicación en el espacio público", "Facilitación de asambleas y toma de decisiones" y "Activismo creativo: narrativas visuales y experiencias", además de charlas de Xavier Domènech, el diputado portavoz de En Comú Podem en Madrid y personajes de la izquierda antisistema, como David Fernàndez, exdirigente de la CUP y al que y al que también requieren los Mossos d'Esquadra para uno de sus cursos. Domènech está anunciado para el 24 de octubre al objeto de cerrar una jornada con el título "Soberanías y procesos constituyentes".

Temas

En España

    0
    comentarios