Tal y como ha comunicado la Casa del Rey el nuevo intento para investir un presidente comienza el próximo día 20, jueves, cuando la presidenta del Congreso comunicará a Felipe VI la lista de los responsables de cada grupo que acudirán a Zarzuela a la ronda de consultas.
Son nueve días para elaborar ese listado, un tiempo singularmente amplio que parece, sin duda, responder a la necesidad del PSOE de tomar sus propias decisiones, entre ellas quién será el interlocutor de un mensaje al que nadie quiere asociarse.
El día 21, viernes, el Rey comunicará los horarios en los que recibirá a los líderes parlamentarios, lo que pospone los encuentros otras 72 horas, ya que está el fin de semana de por medio.
Finalmente, y una vez las consultas hayan resultado positivas, sería necesario la convocatoria del pleno del Congreso, que previsiblemente volvería al formato anterior a las dos últimas sesiones de investidura: un único día en el que el discurso del presidente es por la mañana y la votación a última hora de la tarde.
Esta sesión podría convocarse tanto el día 26, miércoles –no es necesario ningún plazo previo– como el 27, jueves. En el primer caso, y presuponiendo que se comprimiría toda la sesión en un único día, la segunda votación –que debe tener lugar 48 horas después– sería el viernes 28. Si la primera sesión se celebrase el jueves 27 la segunda votación llegaría el sábado 29.
Incluso podría darse el caso de que hubiese que esperar hasta el domingo 30 para la votación definitiva: si Ana Pastor decide mantener el formato del debate en dos días y convoca el pleno el jueves 27 la primera votación llegaría en la tarde del viernes 28 y la segunda, por tanto, el domingo 30.