Joan Coma, concejal de la CUP en Vich, ha hecho caso omiso de la citación del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno para que se presentara este lunes a las diez a declarar en calidad de investigado por un delito de incitación a la sedición. Coma se pronunció en un pleno municipal a favor de la desobediencia, declaró que para lograr la independencia "habrá que romper huevos, igual que para hacer tortillas" y mostró su apoyo a una declaración separatista del parlamento catalán.
Ahora, con un requerimiento de la Audiencia sobre la mesa, Coma no se desdice y da un paso más. Al igual que su partido, no reconoce a los tribunales, se niega a acudir a declarar y reta a los Mossos d'Esquadra a que lo detengan. El magistrado Moreno ha pedido a la Fiscalía que dicte medidas contra Coma, unas actuaciones que podrían pasar por su conducción a la Audiencia a cargo de la policía regional. Y es ahí donde el pulso de la CUP contra la justicia deriva en una trifulca interna en el movimiento separatista.
Trifulca entre separatistas
La CUP exige al departamento de Interior, al mando del convergente Jordi Jané, que los Mossos desobedezcan una posible orden de la Fiscalía para llevar ante el juez al concejal cupero. Junts pel Sí, Puigdemont y Forcadell se solidarizan con Coma, pero callan respecto a si atenderían una hipotética solicitud judicial o desobedecerían como exigen los antisistema.
Mientras tanto, Coma apura sus minutos de notoriedad, defiende que le persiguen por motivos ideológicos, que van contra su libertad de expresión y agradece el "apoyo telefónico" del presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, y de la presidenta del Parlament Carme Forcadell. El letrado que defiende a Comas es el diputado de su partido Benet Salellas, que especula con la remota posibilidad de medidas cautelares excepcionales contra su cliente.
La denuncia contra Coma parte de Plataforma per Catalunya, partido xenófobo con cierta implantación en la Cataluña interior, lo que ha dado pie a Coma a teorizar sobre una supuesta "conexión entre la extrema derecha y las cloacas del Estado". Arnaldo Otegui ha salido de inmediato en defensa de Coma, de la CUP y del proceso separatista, del que ha dicho que ningún juez ni poder del Estado será capaz de parar.