En la Barcelona de Ada Colau hay un "debate abierto". Se trata de definir "la estructura de seguridad y defensa del Estado catalán", un expediente que trae de cabeza a los "expertos" locales. ¿Necesita una Armada propia Cataluña? ¿Cuánto cuesta un avión a reacción? ¿Y un tanque? ¿La mili en el 'Exèrcit' debe ser obligatoria? Lo único que el bloque separatista parece tener claro es que la futura Cataluña no debe confiar su defensa en el Ejército de España y que se debe dotar de unas fuerzas militares que preserven el espacio aéreo, el dominio marítimo y las fronteras terrestres.
Varios diseños de 'Exèrcit' constan en la abundante papelería que preparó el "Consell Assesor per a la Transició Nacional" (CATN) y en ellos se plantea la hipótesis sobre la seguridad informática, la vigilancia y protección de las infraestructuras o las obligaciones que debería asumir la Generalidad en materia de inmigración y en el seno de la OTAN. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) también ha teorizado por escrito sobre las variables bélicas a las que podría tener que hacer frente la hipotética república catalana y, por ejemplo, apuesta por la técnica de la guerra de guerrillas en caso de invasión.
Una Armada catalana
En cuanto a la Armada catalana, la ANC se decantaba en un documento por una "'Academia Naval de Cataluña' (...) Personal e infraestructura deberían estar a punto en un plazo no superior a tres años". El texto añadía: "La primera de las unidades operativas a crear para la fase que tratamos es el 'Mando de Patrulla Litoral". Para desarrollar sus funciones, contará con "3-4 patrulleras de altura, 2-3 patrulleras litorales, 4-6 aeronaves no tripuladas, 4-6 embarcaciones no tripuladas y 1 remolcador de altura".
Todas estas propuestas son también las que defiende la "Associació Cultural Vibrant", una entidad que aboga por la insurrección popular para lograr la independencia y a la que Ada Colau ha cedido unas instalaciones municipales para que definan "las formas que el ejército catalán puede adoptar, los conflictos del siglo XXI y las situaciones de conflicto moderno, tales como la guerra psicológica, mediática, ideológica, biológica, religiosa o informática, entre otras".
En la web de la entidad y junto a un llamativo cartel con un casco espartano decorado con una señera incompleta, se informa de que en una conferencia a celebrar el próximo 25 en un auditorio municipal del Poblenou, el "Centro Cívico Can Felipa", "también hablaremos de la cooperación con los servicios de inteligencia, logística o intendencia y de la capacidad de dar respuesta a las exigencias internacionales en el momento en el momento en el que Cataluña pase a formar parte de la comunidad internacional".
Desplante de Colau al Ejército
Hasta el presente, Ada Colau se había caracterizado por una ardorosa defensa del antimilitarismo. En el Salón de la Enseñanza que organiza la Generalidad y en el que el stand del Ejército es uno de los más visitados, la alcaldesa espetó a dos "uniformados" que no pintaban nada allí. También ha abogado por prohibir los ejercicios militares (actividades físicas sin uso de armas) en la sierra de Collserola.
Sin embargo, su antimilitarismo es de pega cuando se trata de un hipotético ejército propio de la república catalana. Para sus promotores, las puertas de los recintos municipales están abiertas al tiempo que intenta desalojar a la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de un local cedido por el anterior alcalde, el convergente Xavier Trias, en el viejo cuartel de Sant Andreu.
Denuncia del PP de Barcelona
El presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, que ha denunciado la celebración del debate, ha afirmado a Libertad Digital que "la doble moral de Colau le lleva a decir los militares que su presencia no es grata en el Salón de la Enseñanza o impedir al Ejército que realice actividades en Collserola mientras patrocina que asociaciones independentistas debatan en un equipamiento municipal sobre un hipotético ejército catalán".