Menú

Feijóo, en Barcelona: "No caben líneas rojas" y "la ley nunca puede ser un obstáculo"

La dirección del PP analiza las declaraciones de Arrimadas y Albiol da la voz de alarma. Mientras, Feijóo tiende puentes con el Gobierno catalán. 

La dirección del PP analiza las declaraciones de Arrimadas y Albiol da la voz de alarma. Mientras, Feijóo tiende puentes con el Gobierno catalán. 
Alberto Núñez Feijóo, en una imagen de archivo. | EFE

Giro en el discurso, también por boca de Alberto Núñez Feijóo, uno de los grandes referentes del PP. "No caben líneas rojas, sino que debe haber muchos teléfonos rojos, con permanente comunicación", se presentó el presidente gallego en Barcelona. Soraya Sáenz de Santamaría, que aceptó reunirse con Oriol Junqueras en la ciudad Condal, está multiplicando sus apariciones en Cataluña desde que recibiera el mandato de Mariano Rajoy de reconducir las relaciones con el Ejecutivo autonómico.

En el Círculo de Economía, Feijóo actualizó la postura del PP ante el pulso separatista. El gesto fue evidente. "La ley nunca puede ser un obstáculo para que exista empatía" y "diálogo", llegó a declarar. Una nueva etapa política en la que, a juicio del barón autonómico, se debe "desterrar la demonización del que piensa o se siente diferente" ya que "es malo hacer un tabú de cualquier trato con el partido mayoritario en España –el suyo- y es poco saludable hacer exorcismos con el nacionalismo catalán".

Se deben evitar "rivalidades más propias del fútbol", en palabras de Feijóo, que abogó una y otra vez por tender puentes. Para solventar la situación actual, recetó que "los moderados de una y otra parte dejen de ser rehenes de grupos e ideologías que necesitan el conflicto de las autonomías". Y de cara a las negociación que ahora se abre sobre el modelo de financiación autonómica, defendió sin ambigüedades "hacer más autonómico el Estado de las autonomías", precisando que es un "error" mezclar la financiación con el "debate identitario".

"La asignatura pendiente no es romper el Estado o sustituirlo por modelos basados en la vaguedad, sino intentar cumplirlo en toda su extensión, mediante la reactivación de mecanismos dormidos o la creación instrumento nuevos", fue uno de sus argumentos. "No es fácil de explicar que a Cataluña no se le dé un concierto económico cuando lo tienen vascos y navarros, estoy de acuerdo. Estas cosas se pueden cambiar, plantear y discutir. El problema es cómo nos podemos de acuerdo en los contenidos del concierto, cómo se mide y qué se pondera", aseveró en otro momento de su intervención. Eso sí, recordó que se han condonado 1.500 millones en intereses al año a Cataluña, a través del FLA, "sin pactarlo con resto de comunidades ni informarnos".

"No vamos a ceder ni un milímetro"

Escuchándole, en la sala, Xavier García Albiol, que se quedó con la idea de que "se puede querer y luchar por tu comunidad sintiéndote parte del proyecto de España". "Nosotros no vamos a ceder ni un milímetro", declaró contundente este mismo lunes en esRadio, rechazando que la presencia de Santamaría en Cataluña, con despacho en Barcelona, sea sinónimo de cesión. "Va a tener un despacho como lo van a tener el resto de ministros" porque "se le tiene que dar visibilidad a las instituciones del Estado" en la región, contestó. "El Gobierno del PP sigue defendiendo lo mismo que hace 6 meses: no valen proyectos de ruptura", zanjó una vez más, no sin precisar que esto no está reñido con el "diálogo institucional".

Precisamente, ante las preguntas de Juan Pablo Polvorinos, Albiol fue especialmente duro con Inés Arrimadas por sus simpatías ante un posible referéndum "legal", que posteriormente tuvo que matizar. El coordinador general del PP catalán acusó a la líder de Ciudadanos de poner en peligro la solidez del bloque constitucionalista con sus "mensajes tibios contra el separatismo". "Está desorientada", incidió.

Un asunto, el de Arrimadas y el referéndum, que fue abordado en la reunión del Comité de Dirección, presidida por Rajoy en Génova13. Fuentes del partido se preguntaron si ese giro "está acordado" con Albert Rivera, y mostraron en privado su preocupación. Al término del despacho, ningún portavoz compareció evitando así preguntas incómodas tras el fallecimiento de Rita Barberá. Las últimas palabras del presidente sobre la amenaza rupturista fueron en el Senado, la pasada semana: "Ni usted ni yo, ni ninguno estamos legitimados para saltarnos la ley a la torera. No podemos incumplir la ley", espetó al representante de ERC.

Temas

En España

    0
    comentarios