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Carmena implanta el repago

Carmena ha engañado a sus votantes y está obligando a los madrileños a pagar más por unos servicios peores.

Carmena ha engañado a sus votantes y está obligando a los madrileños a pagar más por unos servicios peores.
Manuela Carmena | David Alonso Rincón

La Real Academia Española lo define como "pagar caro algo", pero repago también evoca a que se está volviendo a pagar por lo que previamente ya se ha pagado. Esta palabra es perfecta para ilustrar lo que está haciendo el Gobierno de Carmena con el servicio de limpieza viaria de Madrid.

"El contrato de la limpieza viaria de la era Botella está mal hecho y además está blindado, no podemos modificarlo". Éste era el mantra que recitaban hasta la saciedad los chicos de Carmena hasta hace pocos meses para justificar la suciedad en las calles. Ahora parece que el blindaje del contrato no era tan resistente. En 2017, Carmena, a petición del PSOE, incrementará en 18 millones de euros los emolumentos anuales de las empresas concesionarias, cifra que alcanzará los 209,4 millones de euros en el Presupuesto de este año.

En el Grupo Municipal Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid somos conscientes de los errores del contrato actual de limpieza. El más grave es que no fija un número mínimo de trabajadores. Al mismo tiempo, también somos conocedores de que el contrato no se ha cumplido desde su inicio, y hoy sigue sin cumplirse. Es decir, Ahora Madrid no ha sido capaz de exigir los compromisos a las empresas concesionarias del servicio.

¿Qué ocurre por que no se cumpla el contrato? Los madrileños tenemos las calles sucias, y si queremos solucionar el problema tendremos que volver a pagar por el servicio. Es muy grave que los madrileños estemos pagando por el mismo servicio dos veces.

Carmena nos ha dejado tres ejemplos de repago.

El primer despilfarro es la limpieza de los alrededores de los contenedores de papel-cartón y vidrio. El Ayuntamiento lo paga dos veces: uno a través del Contrato de Limpieza Viaria y otro mediante el nuevo Contrato de Recogida.

El segundo derroche es la contratación del mantenimiento del arbolado, que, incomprensiblemente, es una prestación ligada a la de limpieza viaria en el actual contrato. Las empresas ofertaron unas mejoras extras valoradas en 179,9 millones. Estas mejoras no se han ejecutado y, de premio, el Gobierno de Carmena ha pagado en 2016 –al margen del contrato– unos 9 millones de euros adicionales.

Pero quizá la muestra más grotesca de repago es el argumento expuesto por la concejala Sabanés para mejorar el contrato de limpieza. La edil de Ahora Madrid defiende que desde 2013, año de inicio del contrato de limpieza viaria, la ciudad ha evolucionado mucho, de ahí que haya que pagar más… Un argumento ridículo para aumentar el dispendio.

¿Qué podría haber hecho Carmena? Hablar con las empresas, pero sobre todo debería haber negociado desde la firmeza. En Ahora Madrid han actuado con complacencia porque están más interesados en resolver los problemas mundiales que en solucionar los asuntos de la capital. Si no eran capaces de hacer cumplir los contratos, deberían haberlos rescindido, como propuso el Grupo Municipal Ciudadanos en el mes de enero de 2016.

Carmena ha engañado a sus votantes, a quienes prometió remunicipalización, y ahora nos está obligando a pagar más por unos servicios peores.

Sergio Brabezo Carballo, concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid.

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