Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), los podemitas en el parlamento catalán, ha logrado el voto favorable de Ciudadanos, PSC, PP y la CUP para una moción en la que se reprueba al nuevo director de TV3, Vicent Sanchis, y se pide el cese de la vicepresidenta –presidenta en funciones– de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA), Núria Llorach. Por primera vez en la convulsa legislatura, Junts pel Sí ha perdido una votación de calado.
La sesión ha sido tensa en gran medida por la acusación de hacer listas de periodistas que el miércoles lanzó el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, al grupo de CSQP. Su portavoz, Joan Coscubiela, no logró que la presidenta de la cámara, Carme Forcadell, le concediera un turno de réplica y mucho menos que Puigdemont retirara sus palabras.
Los podemitas, a través de la diputada Jessica Albiach, se han cobrado venganza con una dura exposición de motivos sobre la politización de los medios públicos dependientes de la Generalidad. El portavoz de Ciudadanos, Fernando de Páramo, ha sido el protagonista del encontronazo del día con Carme Forcadell. Páramo ha apuntado con el dedo a la bancada del gobierno autonómico cuando aludía a la confección de listas de informadores, un gesto que ha sulfurado a Forcadell al punto de afear la conducta del diputado y afirmar que estaba "amenazando" a la portavoz del ejecutivo, Neus Munté.
"Exceso de celo" informativo
Esperanza García, del PP, se ha referido a las circunstancias del nombramiento de Sanchis en sustitución de Jaume Peral, a quien en Convergencia se acusaba de no haber preparado convenientemente la entrevista a Puigdemont de un grupo de ciudadanos y de "exceso de celo" informativo en el seguimiento del juicio por el desfalco del Palau de la Música y la financiación ilegal del partido de Pujol, Mas y Puigdemont. También se ha referido a las opiniones como tertuliano de Sanchis, siempre afectas a los postulados y argumentos de CDC.
El diputado del PSC David López ha censurado el oscurantismo con el que se llevó a cabo el nombramiento mientras que el cupero Albert Botran ha asegurado que "la credibilidad de Sanchis está bajo mínimos".
El nuevo director de TV3 llegó a la televisión autonómica envuelto en varias polémicas y con el reparo de los trabajadores porque Sanchis se mostró en el pasado partidario de llevar a cabo una importante reducción de personal. También se le reprocha su estrecha vinculación con el partido y las críticas dirigidas contra el PP, Ciudadanos, el PSC y la CUP en sus tribunas periodísticas.
Jordi Cuminal, de Junts pel Sí, ha asegurado que Sanchis es víctima de una cacería ideológica y ha insistido en la teoría de que la oposición tiene listas de buenos y malos periodistas.