El conflicto capital tiene lugar en el Campo de Gibraltar. Las conexiones ferroviarias del Puerto de Algeciras, que sólo reciben 20 millones en los actuales presupuestos de inversión, son claramente inadecuados por cuanto son obras consideradas de alta prioridad por la Unión Europea y que deberían estar terminadas en el año 2020.
La posición del PP andaluz no es precisamente brillante ante el descenso en la inversión, el mayor de España por encima incluso que el sufrido por la Comunidad Valenciana. Precisamente, relata ABC, el presidente de la Mancomunidad de municipios del Campo de Gibraltar, Luis Ángel Fernández, calificó como «insuficiente» los 20 millones destinados para la mencionada conexión ferroviaria. El alcalde de Algeciras, además senador del PP, José Ignacio Landaluce, ha comunicado que está haciendo gestiones para cambiar estas cifras vía enmiendas a los Presupuestos.
Algo parecido ocurre en Granada y Almería, pendientes del avance de la línea de AVE, un asunto del que el PSOE ha hecho bandera. Los diputados granadinos del PP Carlos Rojas y Cocha de Santa Ana se entrevistaron el ministro de Fomento, el popular, para corregir los presupuestos en el sentido de un mejor trato a Almería, Málaga y Granada.
Inexplicablemente, Juanma Moreno no ha hecho ninguna declaración oficial sobre los Presupuestos y su repercusión en Andalucía. De hecho, ha dejado al delegado del gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, precisamente presidente del PP de Cádiz, la tarea de lidiar con el acusado descenso en la inversión respecto a 2016, precisamente cuando la crisis ha remitido. Sanz ha recordado que Susana Díaz ha dejado de ejecutar un 43% de sus presupuestos, por un importe total de 6.681 millones de euros.
Moreno queda más en evidencia por cuanto el PP de Valencia sí ha denunciado el descenso de las inversiones en Valencia, superior al 30 por ciento. En la página web del PP andaluz, ni siquiera esta mañana aparecía referencia alguna a los Presupuestos.
También ha sido la portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, la que ha respaldado públicamente las cuentas del gobierno Rajoy calificando el proyecto presupuestario de "transparente, riguroso, realista, de estabilidad, recuperación, y creación de empleo". Además, acusó a Susana Díaz de ser la auténtica maltratadora de Andalucía por invertir tres veces menos que el gobierno de España en infraestructuras.
Por su parte, la izquierda andaluza, PSOE, Podemos e IU han aprovechado la circunstancia para cargar contra el PP y contra Ciudadanos, al que consideran cómplice de esta reducción de inversiones. Desde la Junta, la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, ha decidido promover la impugnación de los presupuestos si finalmente las cifras no cambian.
La Junta apuesta por el argumento que se fundamenta en el propio Estatuto de Autonomía donde se recoge que Andalucía debe recibir cada año un porcentaje de inversión del Estado equivalente al peso porcentual de su población, el 18 por ciento, casi cinco puntos más de lo que aparece reflejado en los presupuestos, donde sólo consta un 13,5% de la inversión total en España. En realidad, el nivel de inversión del 18 por ciento no se ha cumplido casi nunca ni siquiera cuando gobernaba José Luis Rodríguez Zapatero.
De este modo, Susana Díaz une su batalla por dirigir el PSOE a nivel nacional con un enfrentamiento nacional con Mariano Rajoy.
Por su parte, Ciudadanos vive una situación similar a la del PP: el absentismo de su máximo dirigente. Al silencio de Juan Marín ha respondido Luis Salvador, diputado y dirigente de Ciudadanos en Granada que, en su encuentro con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, exponía la necesidad de "corregir cuanto antes" la situación actual de desventaja del puerto motrileño y poder poner en marcha acciones que permitan dar un trato igualitario a Almería, Málaga y Granada.