Mariano Rajoy se vino arriba en el rifirrafe con Ramón Espinar en el Senado. Los suyos, que no pararon de reír ante los continuos golpes dialécticos del presidente, acabaron poniéndose en pie mientras le ovacionaban. "En lugar de tanta coca-cola, tome tila", le despachó tras sus críticas a propósito de la presunta corrupción del PP. "Jamás había visto a Rajoy tan chusco, tan bajo y tan nervioso", se quejó Espinar en los pasillos de la cámara.
El presidente llevaba bien preparada la réplica a Espinar. Además de tirar una y otra vez de ironía, provocando las risas de los suyos, acusó a Podemos de no respetar las instituciones y buscar solo "montar el pollo". "Podemos pretende erigirse en fiscal, juez instructor, tribunal e incluso director de periódico", denunció.
Antes, el jefe del Ejecutivo había escuchado del portavoz de Podemos numerosos reproches, especialmente el de liderar un partido marcado por la corrupción y que, subrayó, se ha financiado ilegalmente durante años, haciendo así "trampa" en los procesos electorales. "Váyase usted a su casa", le dijo Espinar.
Rajoy se defendió de los ataques de Espinar preguntando al portavoz de Podemos si estaba insinuando que cuestiona el resultado en las urnas de los últimos comicios. Después, aseguró que es "absolutamente falso" que el Gobierno y el PP controlen aparatos del Estado como sugiere Podemos, como tampoco controlan "ningún medio de comunicación", informa EFE. Un reproche este último al que respondió recordando a Espinar que ha sido Podemos el partido denunciado por la Asociación de la Prensa de Madrid por atacar a periodistas y también le afeó algunos mensajes escritos por el propio portavoz en Twitter contra varios periodistas. "Encuentre alguno mío similar", le retó.
En definitiva, Rajoy acusó a Espinar de hablar "alegremente" y de nombrar a personas aún no condenadas por ningún tribunal, para volver a apelar a la presunción de inocencia e insistir en que, al contrario de Podemos, él sí cree en la separación de poderes.
El tono del cara a cara enfadó a Espinar, que no tardó en convocar a los medios en los pasillos del Senado para criticar la actitud del presidente. Para el PP, esa reacción demuestra a las claras que "fue derrotado" por Rajoy en la sesión de control.